×

Mensaje

Este sitio web utiliza 'cookies' para ofrecerle una mejor experiencia de navegación.

Ver documentos de la Directiva e-Privacy

Ha rechazado el uso de cookies. ¿Desea reconsiderar su decisión?

1914 - PASCUAL MÁRQUEZ DÍAZ - BIOGRAFÍA -

Atrás

 

PASCUAL MÁRQUEZ DÍAZ

Este diestro, de trágica estrella, nació en Villamanrique (Sevilla) el 22 de octubre de 1914. Su padre, vaquero en la "antigua y acreditada" ganadería de Moreno Santamaría, dejaba al muchacho, cuando niño, cierta libertad para cultivar sus innatas aficiones "chaqueteando" a cuantas vacas y becerras se ponían a su alcance. Pronto adquirió fama de valiente entre la gañanía de la vacada y sus vecindades, que puso su orgullo campero en ayudar y estimular a Pascualillo. Ello dio al aspirante a fenómeno muchas facilidades y frecuentes ocasiones para entrenarse.

Pronto la aureola de su habilidad y, sobre todo, de su gran valentía traspuso los primeros umbrales del mundillo taurino, en el que halló alientos y protecciones que le valieron las primeras contratas como espada para novilladas pueblerinas.

En todas ellas siguió patentizando su valor ante los "morlacos", y sus protectores, animados, lograron hacerle debutar en la Plaza de la Real Maestranza sevillana el 26 de mayo de 1935. Obtuvo Pascual Márquez un buen éxito; le repitieron y el mozo convirtió en entusiasmos la primera buena impresión, haciendo que su nombradía pasara ya los límites de lo comarcal y llegara a Madrid, donde aquel mismo año, el 14 de julio, hizo su presentación como novillero. Y rápidamente su nombre adquirió "postín", más relumbrante en Sevilla y sus contornos, donde le rodeó tanta popularidad que sólo remontándose a los tiempos de "El Espartero" o de Juan Belmonte puede caber idea de la fervorosa idolatría que los sevillanos pusieron en el pobre Márquez.

Pero surgió la guerra española que truncó casi en los albores la carrera triunfal del bravo novillero, cuyos triunfos fueron olvidándose un poco.

No obstante, en plena contienda le dio la alternativa en Sevilla, el 27 de mayo de 1937, Luis Fuentes Bejarano, siendo testigo Domingo Ortega, con toros de Pablo Romero. El último de aquella corrida infirió infirió una grave cornada en un muslo al neófito.

Cuando llegó la paz, el papel Pascual Márquez había bajado mucho y las corridas que toreó fueron cada vez menos, pese a su excelente voluntad y enorme valentía que no había decaído lo más mínimo.

Nicanor Villalta le confirmó en Madrid el 26 de septiembre de 1940, con reses de don Francisco Chica, completando la terna Jaime Perícás.

Y el 18 de mayo de 1941, toreando en Madrid con Fernando Domínguez y "Gitanillo de Triana II", el tercer toro de la tarde, "Farolero", de Concha y Sierra, le cogió por el pecho al lancearle de capa, infiriéndole tan gravísima herida que, el infortunado Pascual falleció en un sanatorio madrileño el 30 del mismo mes.

Sus restos mortales fueron trasladados a su pueblo natal, donde la población entera, en la que tantas simpatías contó Pascual Márquez, acudió en masa a su entierro. Y sus aplausos y sus vítores de otros tiempos fueron aquel día lágrimas y oraciones.

CURRO MELOJA 1945

Fuente:  Álbum Fotográfico Taurino - "Curro Meloja", don Carlos de Larra - 1945