×

Mensaje

Este sitio web utiliza 'cookies' para ofrecerle una mejor experiencia de navegación.

Ver documentos de la Directiva e-Privacy

Ha rechazado el uso de cookies. ¿Desea reconsiderar su decisión?

Recortes

Atrás

Por su gran interés didáctico e informativo, y con el fin de facilitar y potenciar el conocimiento de la fiesta de los toros, reproducimos con admiración y respeto parte de la obra de la Junta de Andalucía. Consejería de Gobernación. Dirección General de Espectáculos Públicos, Juego y Actividades Recreativas. Cuadernos de Aula Taurina: Otras Tauromaquias, por D. José María Martínez Parras. Sevilla, 2007.

FESTEJOS POPULARES EN LA PLAZA

FESTEJOS DE RECORTADORES

Fotografías: Philippe Gil Mir

El corte, también llamado corte castellano, consiste en citar al toro de frente, salir a su encuentro y cortarle el viaje ganándole la cara y saliendo de espaldas. Por tanto, para ejecutar esta suerte el recortador cita de frente, cuartea, es decir, describe una trayectoria curva con el fin de ganarle terreno al animal, para, una vez a salvo de la cabezada del toro, cortar su embestida, deteniéndose momentáneamente y arqueando el cuerpo en la punta del pitón, que debe pasar apenas a unos centímetros de la espalda del recortador que, finalmente intenta salir de la forma mas limpia posible, sin apenas correr o andando. El mejor corte es el que, al pasar el toro, el torero permanece mas tiempo parado y la salida siempre airosa. Los toros prontos en su embestida son mas espectaculares, ya que se les puede citar a más distancia, y por lo tanto, es mayor la carrera hasta el encuentro, con el recortador.

Fotografías: Philippe Gil Mir

En el quiebro, el recortador se coloca frente al toro y, en su rectitud, lo cita y aguanta su embestida sin moverse hasta que el animal esté muy cerca, momento en que el recortador, con un leve movimiento de cintura o dando un paso hacia el lado por donde le va a dar la salida, cambia su trayectoria; al humillar el animal el recortador recobra su posición original, librándose de la cabezada del toro, que sigue su viaje, y sale andando lo más airosamente posible. El quiebro se puede realizar también a la carrera, saliendo al encuentro del toro para, al cruzarse realizar el quiebro.

Fotografías: Philippe Gil Mir

A veces, se realiza el quiebro de rodillas, en que el recortador se coloca en esta posición para citar al toro y cuando éste arranca, le espera engañándolo con un movimiento de torso. También se realiza de espaldas o incluso con los ojos vendados.

Fotografía: Philippe Gil Mir

Otra forma de esquivar la embestida del toro es mediante saltos, que pueden realizarse a cuerpo limpio o con la garrocha. Entre los saltos que se realizan a cuerpo limpio, se encuentran el salto del trascuerno, el salto del ángel, el salto mortal y el tirabuzón, que es una variante del salto mortal.

Fotografía: Philippe Gil Mir

En el salto del trascuerno, el recortador cita a la res y espera inmóvil hasta que ésta arremete contra él. En ese momento, con los pies juntos, el participante salta por encima del toro.

Fotografías: Philippe Gil Mir

En el salto del ángel, en cambio, el recortador corre hacia el animal para tomar impulso y salta quedando en posición horizontal, totalmente estirado sobre el toro, para caer al suelo con una voltereta.

Fotografía: Philippe Gil Mir

En el salto mortal, el recortador salta dando una vuelta con las rodillas encogidas sobre el lomo de la res cayendo al suelo de pie. El salto mortal con tirabuzón o, simplemente, tirabuzón es parecido al anterior con la diferencia de que el saltador no encoge las rodillas para dar la voltereta y, a su vez, gira sobre su propio eje.

También se puede esquivar la embestida del toro mediante el recorte que consiste en regatearle, andarle por la cara y evitar la cogida.

A veces, el término recorte puede resultar confuso ya que se utiliza, excepto en Castilla-León, como sinónimo de corte; o para agrupar a todas las formas de enfrentarse al toro, denominándose entonces "recorte libre". Incluso el propio nombre de recortador puede inducir a confusión entre los no entendidos.

En los últimos años, los festejos de recortadores han adquirido un gran auge, celebrándose prácticamente por toda España, aunque hay zonas donde tienen más arraigo como la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-León, Navarra, La Rioja o Madrid.

Los festejos de recortadores pueden celebrarse en la modalidad de exhibición o como concurso. El concurso de recortadores Se desarrolla de acuerdo con las bases que, en cada caso, el organizador establezca. No obstante, por norma general, se lidian seis toros y participan veinticinco recortadores agrupados, por sorteo, en cinco grupos. Cada grupo actúa en un toro, lidiando el sexto toro, a modo de final, los primeros clasificados de cada grupo. El recortador que obtiene en este toro mayor puntuación es proclamado ganador del concurso.

En cada toro, los recortadores actúan sucesivamente, de acuerdo con un orden establecido por sorteo previo, realizando una determinada suerte. Una vez que todos los recortadores han actuado una vez, se inicia una nueva ronda y así sucesivamente durante diez minutos. Transcurrido este tiempo, se completa la ronda que se esté realizando en ese momento, de manera que todos los recortadores realicen el mismo número de suertes. Normalmente se hacen tres o cuatro rondas.

Los recortadores suelen ir vestidos con pantalón blanco y camiseta blanca o de color que, normalmente, lleva un número distintivo que se corresponde con el de su actuación.

En el caso de que ocurra un percance, que el toro salte al callejón o que se produzca cualquier otro incidente que impida la actuación de los recortadores, el cronómetro se detiene.

En estos festejos hay un jurado que puntúa la actuación de cada recortador teniendo en cuenta la pureza, dificultad, ejecución y limpieza de las suertes realizadas. Las puntuaciones de los cortes y quiebros son de 0 a 10 y la de los saltos de 0 a 8. Para poder pasar a la final, los recortadores tienen que ejecutar al menos un corte.  

No obstante lo anterior, En Castilla-León se celebran concursos en los que la única suerte que se realiza es el corte castellano. Son los concursos de Cortes, entre los que sobresale, el que anualmente se organiza en la ciudad vallisoletana de Medina del Campo.