- MULETA - PASE DE PECHO -
MULETA - PASE DE PECHO
Pase de pecho
Dibujo por Macías
Es el que se verifica cuando a la terminación del pase natural o regular, y estando perfilado el lidiador con la res, arranca ésta velozmente sin dejar tiempo al espada para repetir el pase natural, en cuyo caso y teniendo la cadera izquierda frente al testuz, adelantará el brazo izquierdo por delante del pecho hacia el terreno de afuera en la rectitud del cornúpeto y sin mover los pies, y al llegar el toro a jurisdicción y tomar el engaño, se dará salida empapándole bien de manera que derrote fuera del centro de la suerte, a fin de que quede en terreno apropósito para que el pase natural se repita girando la muleta de derecha izquierda y levantando el brazo de modo que el trapo rojo pase desde los pitones hasta la cola, pasando por encima del lomo.
Este pase es de lucimiento con los toros bravos que toman bien el viaje que se les marca.
A veces se recurre a él para evitar las coladas, y en tal caso el lidiador debe apartarse lo menos posible del centro de la suerte.
Puede ejecutarse con la mayoría de los toros, siendo tan seguro como el natural, y de más lucimiento, por aparecer más próximos toro y torero.
Con los revoltosos se tendrá cuidado de dar al rematarlos algunos pasos de espalda para ganar terreno y tiempo.
Con los toros que ganan terreno no se dará el pase de pecho sino después de mejorar el en que está situado el diestro, dando un par de pasos para quedar en disposición de efectuarlo, pero sin distanciarse mucho, porque esta clase de reses piden ser toreadas más sobre corto que ninguna.
Con los toros de sentido no debe intentarse a no cubrir suficientemente el cuerpo con el engaño para, que no quede al descubierto y procuren rematar sobre él.
A los toros tuertos se les pueden dar estos pases sin peligro, dejándolos el lado por el que ven hacia el terreno de fuera.
En recuerdo, admiración y respeto a D. Leopoldo Vázquez y Rodríguez, Luís Gandullo y D. Leopoldo López de Saá - La Tauromaquia - 1895