CAMBIO DE RODILLAS
Es una de las suertes más lucidas y vistosas que se ejecutan con los toros a poco de abandonar los toriles y cuando tienen todas sus facultades.
Para efectuarla se coloca el diestro de rodillas en línea recta del animal, le llama la atención con el capote, y cuando parte y llega a jurisdicción, le marca una salida que cambia en el momento de tomar el engaño, levantándose en cuanto el toro pasa. Esta suerte ha sido siempre ejecutada con gran fortuna por Fernando Gómez (el Gallo) y quien la ha llevado a la práctica muchas veces aun con toros aplomados.
Si el toro se revuelve con ligereza y el diestro tiene sangre fría, puede repetir la suerte en la seguridad de que la res, con el segundo destronque que sufre, no ha de hacer de nuevo por el lidiador.
Cuando se ejecuta sin capote, toma el nombre de quiebro de rodillas, y en este caso el diestro, que ve llegar al toro a jurisdicción, se inclina muy marcadamente hacia el lado derecho o el izquierdo, y cuando el toro humilla para engendrar la cabezada, se marca el quiebro.
Esto es tan puramente matemático y de tal modo hay que aprovechar los tiempos, que si el lidiador adelanta o retrasa sus movimientos por mal cálculo, es inevitable la cogida.
En recuerdo, admiración y respeto a D. Leopoldo Vázquez y Rodríguez, Luís Gandullo y D. Leopoldo López de Saá - La Tauromaquia - 1895