Matador de Toros |
EL TRUENO |
Apellidos y Nombre |
de Andrés, Antonio |
Fecha de nacimiento Población Provincia |
Sevilla |
País |
ESPAÑA |
Debut Con picadores Notas del festejo |
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Memento |
Año 1909LAS COGIDAS DE SEVILLA (1) Dolorosos recuerdos tendrán de la corrida verificada en Sevilla el domingo último los diestros que tomaron parte en ella, pues como en otra recientemente verificada en la misma plaza, menudearon las cogidas. Antonio Andrés “El Trueno” estaba de malas aquella tarde: le enganchó el primer toro al pasarle de muleta; le enganchó y le derribó el cuarto al hacer un quite, y le cogió el sexto al darle una estocada, ocasionándole una cornada gravísima. El matador mejicano Eligio Hernández “El Serio” fue cogido también al matar el tercer toro, y resultó con una herida en el pecho de cinco centímetros de extensión y de pronóstico reservado. El otro matador, José Álvarez “Tello”, también estuvo a punto de pasar a la enfermería pues a la salida de un quite, en el cuarto toro, fue corneado una vez aparatosamente, saliendo ileso por milagro, y cayó otra ante la res, que a no ser por “El Trueno” que metió el capote oportunamente le hubiera dado que sentir. Como si fuera poco lo relatado, aún hubo otra cogida. Al salir al ruedo el novillo lidiado en quinto lugar se echó a la plaza un aficionado, y la res le enganchó: primero, por la frente, y en seguida por el cuello, echándolo a lo alto y cayendo el improvisado torero sobre los lomos del animal. Los novillos pertenecían a la ganadería de la señora viuda de D. Anastasio Martín, Uno de los toreros heridos, el Serio, mejicano, debutaba en la plaza sevillana, y supo granjearse las simpatías del público por su excelente trabajo en el toro que le cogió, pues le dio de salida cuatro verónicas muy parado y moviendo bien los brazos; en los quites estuvo eficaz y oportuno, y en el último tercio pasó de muleta admirablemente, arrancando al público oles y aplausos, y después de un pinchazo en hueso entró con rectitud y dejó media estocada en las mismas agujas, haciendo morder el polvo al bicho, que entonces le empitonó. Herido y todo, el Serio hubo de dar la vuelta al ruedo recibiendo una ovación, Los espectadores de las carracas exhibieron el famoso cartel de «¡Guerra a los malos toreros!»; pero ante las amenazadoras protestas del público tuvieron que retirarlo. El doctor afamadísimo Sánchez Lozano tuvo, pues, una tarde de mucho trabajo, pues él fue quien asistió a todos los heridos. Gracias a las acertadas disposiciones del ilustre médico todos fueron atendidos debidamente y con el mayor orden. (2) Antonio de Andrés, «el Trueno», era de Sevilla, y había despertado simpatía entre sus paisanos. Contaba veinticinco años de edad, era huérfano y vivía con su abuela y una hermana soltera. Su pundonor profesional le arrastró al fin trágico que tuvo. Durante toda la novillada había estado muy valiente, fue varias veces volteado e ingresó en la enfermería, donde se hallaban sus dos compañeros, los otros dos matadores; pudo excusarse de seguir toreando, pero un punto de vista de honra torera le impulsó a salir a matar al sexto novillo. Vestido con una blusa —pues su chaquetilla había quedado destrozada— se dispuso a estoquear al toro «Abaniquero», y éste le dio la cornada mortal que antes hemos dicho. La cogida ocurrió al entrar a matar.
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NOTAS |
ANÉCDOTA |
Fuente |
(1) LOS TOROS - revista taurina - Madrid, 10 junio 1909(2) Semanario gráfico de los toros - EL RUEDO - Madrid 07 mayo 1959 |