×

Mensaje

Este sitio web utiliza 'cookies' para ofrecerle una mejor experiencia de navegación.

Ver documentos de la Directiva e-Privacy

Ha rechazado el uso de cookies. ¿Desea reconsiderar su decisión?

GREGORIO GARCIA SOLANS

Atrás

Matador de Toros

GREGORIO GARCÍA

Apellidos y Nombre

García Solans, Gregorio

Fecha de nacimiento Población Provincia

El día 

Valencia

País

ESPAÑA

Notas familiares

Es padre de hijo de Gregorio de Jesús, matador de toros.

Debut Con picadores Notas del festejo

El día 31 de julio de 1959, en la Plaza de Toros de Valencia, alternando con  José Rodríguez "Josele" y Miguel Lloret "Miguelillo", para lidiar novillos de la ganadería del Marqués de Domecq.

Abrió el festejo el caballero rejoneador Rafael Peralta.

Tras el éxito del festejo, todos salieron por la Puerta Grande.  

Alternativa Fecha Población País

El día 20 de septiembre de 1964 

Sueca (Valencia) - ESPAÑA

Padrino Testigo Ganadería

Curro Girón - Armando Conde

Con toros de Hernández Plá 

Notas del festejo

Gregorio, fue asistido en la enfermería de conmoción cerebral, que no le impidió continuar la lidia. 

Obtuvo dos orejas, y dos orejas y rabo

Memento

CON EL HATILLO AL HOMBRO 

Un novillero español triunfa como «espontáneo» en Francia.

Ocurrió en una Plaza de toros francesa, en Beziers, donde quedan aún en pie vestigios del otrora circo romano. Toreaban, en aquella ocasión. Luis Miguel Dominguín y José Edgar Zúñiga «Joselillo de Colombia». Era. pues, corrida de tronío. De pronto, el público se vio sorprendido por un “capitalista” que se arrojaba al ruedo en mangas de camisa y con una improvisada muletilla. 

El toro, que acababa de salir, del chiquero, no tardó en advertir la presencia del «espontáneo» y hacia él se fue. El muchacho, que habla tenido que dar un salto de cinco metros para alcanzar el redondel, habla sufrido una ligera dislocación en el pie... Pero eso no fue obstáculo para que ligara varios pases magníficos, sin enmendarse. 

La plaza rompió en un aplauso unánime. Ahí quedó consagrada la figura de la tarde. Luego se sabría que el chico era un español que trabajaba en una cuadrilla no torera; en una cuadrilla de segadores de arroz, llegada del Levante español para trabajar en Francia. 

Tras su triunfo rotundo -mientras la plaza rugía-, la presidencia concedió el indulto y le Invitó a subir al palco, desde donde el muchacho contemplaría el resto de la corrida. Pero el festejo fue paciéndose aburrido. Pesaba como la tarde gris... Y así. cuando terminó la corrida, el público fue a buscar al «espontáneo» y lo alzó en hombros, paseándole por las calles de la ciudad. 

El «espontáneo» se llamaba Gregorio García. Era de Sueca (Valencia).

Publicado en El Ruedo - Semanario Gráfico de los Toros - Madrid, 21 enero 1960