Matador de Toros:
"EL MARINERO"
Apellidos y Nombre:
Ortega y Ramírez, Antonio
Fecha de nacimiento/Población/Provincia:
El día 11 de octubre de 1857
Cádiz
País: ESPAÑA
Notas familiares:
Hijo de Manuel Ortega "El Lillo", notable banderillero.
Sobrino de Francisco Ortega, "El Cuco", notable banderillero.
Sobrino de Enrique Ortega, "El Barranchín", notable banderillero.
Inicios taurinos:
La voz de la sangre y el ambiente taurino de la familia tenía forzosamente que patrocinar las inclinaciones del muchacho, el que terminada la primera enseñanza comenzó o demostrar sus inclinaciones por la profesión de los suyos.
No quería su padre siguiese la carrera del toreo y tras continuadas reflexiones inclinó al muchacho a la práctica de la navegación, autorizándole para practicar en un buque de cabotaje, en el que era piloto uno de sus parientes.
Poco más de un año estuvo navegando, lo que aprovechó para concurrir a cuantas fiestas de toros se celebraban en las ciudades en que su buque hacia escalas, y ya en el año de 1870, concurrió a una novillada malagueña en la que de espectador pasó a ser actor, estoqueando uno de los "novillejos" lidiados. En vista de que la decisión del mozalbete era seguir cultivando sus aficiones transigió en ello el autor de sus días y no quiso ser él quien le adiestrase en el oficio, pero permitió lo hiciesen sus hermanos.
El jueves 29 de junio de 1871 hizo su presentación en la Plaza madrileña una cuadrilla juvenil de lidiadores gaditanos, compuesta de los espadas Manuel Díaz Jiménez y Antonio Ortega, de los picadores Juan Perea y José Sánchez, "el Granadino", y de los banderilleros Juan Díaz, Juan Ortega, Francisco Jorge, Rafael Muñoz, Francisco Ortega, Tomás Planeta e Ignacio Jorge.
Ninguno de los componentes de la formación pasaba de la edad de catorce años y alguno no había aún cumplido los dos lustros de vida.
Lidiaron los muchachos seis "eralitos" de don Antonio Hernández, procedentes de Freire, y el público que ese día llenaba la Plaza pudo observar que entre los jóvenes lidiadores había algunos de indiscutible valía, de los que se podía esperar adquiriesen reputación y ocupasen buen lugar en la profesión tempranamente abrazada.
Era Antoñito Ortega, como familiarmente se le nombraba, de corta estatura y endeblillo aspecto; su estilo de torear carecía de finura, no banderilleaba mal y era hábil su manejo de muleta, distinguiéndose sobre todo por la serenidad ante las reses y una valentía nada vulgar.
Aunque en la Corte no se le dio bien del todo en la tarde en que hizo su primera salida, no disgustó a los concurrentes, que esperaron volver a verle en fiestas de más relieve y ganado de más empeño.
Alternativa Fecha/Población/País:
El día 14 de mayo de 1885
Sevilla - España
Padrino: Fernando Gómez "El Gallo"
Testigo: Luís Mazzantini
Con toros de don Anastasio Martín
Toro de la alternativa: "Primoroso"
Confirmación de alternativa en Madrid:
El día 04 de junio de 1885
Padrino: Manuel Fuentes "Bocanegra"
Testigo: Fernando Gómez "El Gallo"
Con toros de don Manuel García Puente y López e Hijo (antes "Aleas")
Toro de la confirmación: "Caballero", núm. 4, retinto, colorao, y cornicorto.
Notas del festejo:
Sólo mató este toro, pues al dar una estocada se hirió en la mano derecha pasando a la enfermería.
La crítica escribió: “El Marinero nada hizo digno de mención; abusa de la mano derecha y esto es mal principio para un torero que tenga aspiraciones."
Memento:
Era Antoñito Ortega, como familiarmente se le nombraba, de corta estatura y endeblillo aspecto; su estilo de torear carecía de finura, no banderilleaba mal y era hábil su manejo de muleta, distinguiéndose sobre todo por la serenidad ante las reses y una valentía nada vulgar.
Aunque en la Corte no se le dio bien del todo en la tarde en que hizo su primera salida, no disgustó a los concurrentes, que esperaron volver a verle en fiestas de más relieve y ganado de más empeño.
Con su paisano y pariente Francisco Díaz, "Paco de Oro", hizo su primer viaje a las repúblicas del Sur, presentándose de banderillero en la Plaza limeña, en la que gustó mucho su trabajo, y tras unas breves actuaciones de rehiletero figuró de media espada, para en seguida ser incorporado al grupo de matadores que servían aquellas corridas, con los que alternó sin desmerecer su trabajo.
Pasó por Cuba antes de regresar a España y en La Habana y Santiago alternó con Lázaro Sánchez, diestro gaditano que en España había sido novillero y sobresaliente de espadas sin lograr distinguirse y que en las Plazas de Ultramar llegó a trabajar mucho y a tener buen número de entusiastas admiradores.
Con Lázaro estuvo Antonio Ortega hasta finales de 1875 y durante los años 1876 y 1877 trabajó de espada novillero en Plazas andaluzas, generalmente, hasta que reclamado por Lázaro Sánchez, volvió nuevamente a la isla de Cuba, donde en una de las últimas corridas de la temporada de 1878, sufrió una cogida, con fractura de la pierna derecha, la que le estuvo a punto de ser amputada, regresando por ello a la patria. Curó al fin, tras un período de cuidados y abandono del oficio que duró todo el año de 1879, y aunque en 1880 pudo de nuevo vestir la ropa de torear, le quedó para siempre un poco resentida dicha pierna, lo que fue causa de algunas otras peripecias.
Continuó de novillero en su región, y ya en el año de 1882, alternó en corridas andaluzas con los matadores de toros Antonio Carmona, "el Gordito"; José Campos, "Cara-Ancha"; Manuel Hermosilla, Juan Ruiz, "Lagartija", y otros.
También en 1883, alternó con José Lara, "Chicorro", en Bilbao, y con "el Gordito" y Salvador Sánchez, "Frascuelo", inauguró la Plaza de La Línea.
El héroe de nuestro relato fue uno de tantos toreros llamados de exportación, para quienes el meterse en un barco y marchar de su patria en busca de contratos ultramarinos era la cosa más fácil del mundo, y de ello dio “El Marinero” el más claro ejemplo, pues de cada cien corridas correspondían a las Plazas no españolas un setenta por ciento.
Tal vez consistiese este ajetreo de viajes en que aquí no pudo elevarse de una tercera categoría en las Plazas de allende los mares logró hacerse con un buen cartel.
Volvió a pisar el ruedo de la Corte ya como matador de novillos, la tarde del 8 de septiembre de 1881, alternando con José Ruiz, "Joseíto", en la lidia y muerte de unas reses utreras del ganadero madrileño don José Gómez, de Fuente el Saz de Jarama. Este día fue buena su labor y la crítica la reconoció así, escribiendo el cronista: “El Marinero” pasó magistralmente al segundo toro quedándose siempre corto y teniendo quietos los pies; al herir barrenaba, no daba salida con la muleta, y como se quedaba en la cara, salía trompicado y de un modo deslucido. En su segundo no trasteó tan bien, pero, en cambio, se tiró mucho mejor. Es pues, Ortega, de la madera que se hacen matadores de toros. Tiene valor y con esto en el toreo se tiene mucho adelantado."
Siguió realizando viajes a las Antillas y países del Sur, en el año de 1901 se despide del público en la Plaza de Sevilla y muere de enfermedad común en Cádiz, el 15 de febrero de 1910.
Esta fue la vida en el arte del matador de toros gaditano Antonio Ortega, “El Marinero”.
Por: RECORTES
GALERÍA
Dibujo representativo del día de la confirmación de alternativa, en la Plaza de Toros de Madrid, el día 04 de junio de 1885.
El diestro Antonio Ortega y Ramírez - "El Marinero"