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MADRID - SAN ISIDRO 1912 - 15 mayo - Rafael Gómez "El Gallo" - THE KON LECHE -

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Plaza de Toros:

MADRID 

-       Fuente del Berro o de la Carretera de Aragón   

Fecha:     

15 de mayo de 1912

Ganadería:     

D. Manuel y D. José García, antes Aleas

Toreros alternantes:      

Emilio Torres "Bombita" - Vicente Pastor y Rafael Gómez "El Gallo"

Notas del festejo:  

S.M. GALLITO

¡¡¡ LA FAENA ÚNICA !!!

Confesamos lealmente no encontrar adjetivos que encomien en su justo valer la faena asombrosa realizada por Gallito a las seis y media de la tarde del 15 de mayo de 1912.

Los que presenciamos la faena de la oreja, similar a muchas de las realizadas por el gran forero, pudimos, a fuerza de hipérboles, dar forma literaria a la suprema emoción de un momento.

En el caso de la tarde de San Isidro toda ponderación es pálida ante el hecho escueto. La fantasía se estrella para describir la realidad.

Y si difícil, imposible, es la descripción de la faena sublime, mucho más lo es el somero reflejo de la impresión con que presenció el público los estupendos lances. ¡Qué enormidad!

Ante lo definitivo todo comentario es vulgar, y toda consideración, por entusiasta que sea, apenas consigue otra cosa que empequeñecer el objeto de la alabanza.

Gallito ejecutó con el sexto aleas de la corrida del miércoles la hazaña taurina sin precedente, el caso único sin género alguno de duda.

Es verdad que el bicho, bravo y pastueño, se prestaba a toda suerte de filigranas; pero es indudable también que ningún lidiador llega, ni llegó jamás, al grado de intensidad artística que puso en su trabajo mágico Gallito.

Mandando con la muleta en la suerte natural, y adornándose en todas las fases de la faena, no sabía el espectador qué admirar más: si la sabiduría del torero o la elegancia del artista helénico.

Fue el caso excepcional que ocurre y no vuelve a repetirse; el relampagueo del rayo que deslumbra y pasa.

No creemos que tal afirmación envuelva duda acerca del toreo del Gallo.

Rafael tal vez no volverá a ejecutar esa faena más, ni lo necesita.

Con destellos menos intensos mantendrá su puesto indiscutible, afirmado por la hazaña suprema que nadie ha realizado y que mide la capacidad de su arte soberano.

La faena de Gallito en el sexto absorbe por completo la fiesta. Y conste que el gitano estuvo buenísimo en el tercero; pero fue su labor en este toro una de tantas con las que eclipsa a sus contemporáneos.

En su trasteo con el que cerró plaza, eclipsó a todos los lidiadores que en el mundo han sido.

Y esta hazaña, imponderable, la realiza el Gallo a los tres días de ver salir los mansos en el ruedo madrileño. Pundonor se llama esta figura.

En suma: todas las filigranas, todos los adornos, la quinta esencia del clasicismo taurino, la sal torera elevada a la más alta potencia, el mágico poder del más grande artista del toreo, que cristaliza en una muleta en cuyos vuelos revolotea un toreo electrizado al mandato de Rafael Gómez, Gallito.

¿Qué más? Los que presenciaron la faena magna han visto la cumbre del toreo; los que sólo conozcan el hecho por referencias, figúrense lo más absurdamente bello, lo más arbitrariamente artístico, y tal vez se queden cortos.

-Hasta aquí llegaron las aguas - se dice después de una inundación.

Ante el aluvión taurino de S.M. el artista, cabe comentar:

-Hasta aquí llegó Gallito; mejor dicho:

-HASTA AQUÍ LLEGÓ EL ARTE DE LIDIAR TOROS.

Fuente:   

 Biblioteca Nacional de España - Hemeroteca Digital  http://hemerotecadigital.bne.es/ 

(Crítica Taurina de la publicación THE KON LECHE - Madrid, 19 de mayo de 1912)