Museo Taurino de Jerez de la Frontera 

Fue abierto al público en el año 1998, por iniciativa privada en una antigua bodega de vinagre.

Sus instalaciones están divididas en dos zonas con personalidad propia, siendo una la réplica exacta del ruedo de la plaza de toros de Jerez, y la otra, con más de 500 m2 conforma una sala expositiva, donde se muestran, desde los más importantes bronces de Mariano Benlliure, las espléndidas pinturas de Ayala, una colección de tablas de la Escuela de Eugenio Lucas, grabados de Lewis, cartelería, fotografía, biblioteca, entre otras cosas. Además, completa la exposición una amplia gama de vestidos de luces que datan de la época de Chiclanero hasta la de los toreros actuales, entre los que destaca el del maestro Rafael de Paula, Currillo y de la saga de rejoneadores Domecq.

 Ubicado en la zona centro de la ciudad, el Museo Taurino acoge una importante colección de objetos, enseres y obras de arte, todo relacionado con el mundo de los toros y sus más importantes protagonistas, especialmente los diestros más notorios de la "fiesta nacional". Un apartado destacado se dedica a las ganaderías, ante el hecho de que en el término municipal de Jerez y en su hermosa campiña, se encuentran algunos de los más famosos hierros de ganaderías de toros bravos. Todos estos atractivos se enmarcan dentro de un antiguo casco de bodega jerezano, rehabilitado y especialmente decorado para este Museo Taurino, en el que también se puede disfrutar de la gastronomía de la zona y de los vinos de Jerez.