MANUEL MEJÍAS RAPELA - "BIENVENIDA" - “El Papa Negro” 

Otro torero que comenzó a serlo desde que nació, como quien dice. Nieto e hijo de torero, Manolo "Bienvenida" no podía ser otra cosa. Como sus hijos, Manolo, Pepe, Antonio, Ángel Luis y Juanito, y como lo serán sus nietos y sus biznietos y . . . ¡nosotros que lo veamos! Sus primeras andanzas taurinas tuvieron lugar antes de cumplir los dos lustros.

Nacido en Bienvenida (Badajoz) el 12 de febrero de 1885, hizo su presentación en Madrid, matando dos becerros, el 18 de diciembre de 1898. Poco a poco fue toreando ganado de más respeto, haciéndose notar por las innovaciones que introdujo en diversas suertes y por el arte y clasicismo con que ejecutaba las ya conocidas; poseía un repertorio extensísimo y era un torerito muy completo. Y tras unas lucidísimas campañas de novillero el "Algabeño" le dio la alternativa en Zaragoza el 14 de octubre de 1905 con toros de Benjumea, y "Lagartijo chico" de testigo.

Al siguiente año, el 14 de marzo, el mismo "Algabeño" le confirmó el doctorado en Madrid, con toros de Miura y Murube. Testigos "'Lagartijo chico" y "Machaquito".

Los cuatro primeros años de matador de toros ocupó un buen lugar entre los de segunda fila, tomando parte en más de treinta festejos anuales; pero en 1910 el joven Mejías se apretó bien los machos y comenzó a empujar muy fuerte, armando verdaderos alborotos, basta el punto de que toda la afición vio ya en él una gran figura del toreo. Fue entonces cuando el célebre crítico "Don Modesto" que babia nombrado "Papa" de la torería a Ricardo "Bombita", ante el derroche de arte y saber de Manolo "Bienvenida", confirió a éste el título de "Papa Negro", con que aún hoy le conoce todo el mundo.

Embalado, encelado en sus ansias de triunfo y de grandeza, "Bienvenida" se encerró en Madrid, el 10 de julio de 1910, con seis toros de Trespalacios para él solo, empeño del que, de salir triunfante, le hubiera colocado a la cabeza de la primera fila, porque pensaba repetir la hazaña en diez o doce plazas más; pero la fatalidad hizo que el tercer toro de aquella corrida "Viajero", le infiriera dos gravísimas cornadas en el muslo izquierdo que, como se dice en el argot taurino le quitaron el tipo.

Su labor en años sucesivos, debido a su falta de facultades físicas, fue mucho menos brillante, y poco a poco fue perdiendo categoría.

En 1917 se fue a América, recorriéndola casi entera durante varios años; reapareció en España en 1924, toreando muy poco, y de nuevo volvió a América, donde actuó por última vez vestido de luces en 1927.

El toro "Viajero", pues, truncó la brillante carrera del "Papa Negro" de modo casi definitivo . . .

Después de su retirada, "Bienvenida" se dedicó a guiar a sus hijos por el difícil camino del toreo, teniendo la satisfacción de que ellos lograran lo que a él le negó la suerte: ser figura del toreo, como indudablemente lo han sido y son Manolito, Pepe, Antonio, y lo serán Ángel Luis y Juanito, y seguirán siéndolo sus nietos y sus biznietos y ….. ¡nosotros que lo veamos! Amén.

CURRO MELOJA - 1945.

Fuente:  Álbum Fotográfico Taurino - "Curro Meloja", don Carlos de Larra - 1945