- BIOGRAFÍA - Manuel Martín Vázquez Bazán
MANUEL MARTÍN VÁZQUEZ
Hijo de "el señor Curro Vázquez", nada de extraño tiene que este mocito sevillano, nacido el 14 de enero de 1921, quisiera ser torero desde que tuvo uso de razón. Y, efectivamente, el muchacho, tras vencer la resistencia que su padre opuso al principio a las aficiones del niño, consiguió hacer sus primeras armas en diversas tientas y encerronas de su andaluza tierra.
En 1938, comenzó a torear como espada novilladas formales, destacando entre los muchos que por entonces daban sus primeros pasos en el arte de Montes. El mozo poseía planta torera, valor, vista, gracia; condiciones, en suma, para llegar a ser gente en el toreo: toreaba muy bien con el capote, era un banderillero excelente y vistoso, buen muletero y, a veces, buen matador también sin duda recordando lo extraordinario que en este particular había sido su padre.
En septiembre de 1939 debutó en Madrid, con buena fortuna, y durante 1940 fue uno de los novilleros que tomaron parte en más corridas, siendo muy frecuentes sus éxitos. Y el 6 de julio de 1941, tomó la alternativa en Barcelona de manos de "Manolete" y con Pepe Luis Vázquez formando la terna. Los toros fueron de Pinohermoso. Confirmó el doctorado en Madrid aquel mismo año, el 1º de octubre, alternando con Marcial y "Manolete" en la lidia de reses de don Antonio Pérez y el Duque de Tovar.
Con suerte varia. Manolo Martín Vázquez toreó 18 corridas el primer año de su doctorado, y 33 en 1942. El 19 de julio de este año, cuando llevaba una lucida campaña, sufrió dos graves cornadas en un muslo, en la Plaza de Madrid, que le infirió un toro de Muriel. Y a partir de entonces los pitones comenzaron a tropezarle con frecuencia a Martín Vázquez, lo qué, restándole ánimos, hizo que sus campañas, empezadas con muy buen pie, se malograran.
En 1943 tomó parte en 18 funciones, y en menos aún, por el detalle apuntado, en 1944. Este de 1945 tampoco se le presenta muy claro. Las muchas novedades surgidas desde que Manolo se hizo doctor en Tauromaquia, los toreros mejicanos llegados casi en masa y otros complejos factores, han hecho que el diestro sevillano, no obstante, su buen estilo y su simpatía, haya quedado poco menos que relegado a pasivo. Es hermano de Rafael, novillero, también un tanto apagado, y de Pepín, incipiente y juvenil figura del toreo. Es hoy tan grande el número de matadores de toros, que es difícil mantenerse en un lugar destacado, como no se posea en grado perseverante esa condición humana que se llama voluntad y que en Manolo parece ha fallado en estas dos últimas temporadas, cosa disculpable dado lo mucho y fuerte que le han pegado los toros. Pero si este torero quisiera todavía ... ¡quién sabe... !
Curro Meloja - 1945
Fotografía: Álbum Fotográfico Taurino - "Curro Meloja", don Carlos de Larra - 1945