- BIOGRAFÍA - Antonio Sánchez "EL TATO"
ANTONIO SANCHEZ - "EL TATO"
Con una cuadrilla de “pegadores” portugueses hizo sus primeras armas en el toreo este gran ejecutor del volapié clásico, allá por 1850. Antonio fue el encargado, durante dos temporadas seguidas, de dar muerte a los bichos con que los portuguesiños hacían toda clase de esforzadas locuras. Una vez que le vio actuar “El Chiclanero”, hizo grandes elogios de su facilidad y buen arte como estoqueador, vaticinando que llegaría a ser “gente” en el toreo. Luego, “El Tato” perteneció a la cuadrilla de Juan Lucas Blanco, y en 1852 pasó a figurar entre la gente de Curro “Cúchares”, más tarde, su suegro, quien le protegió de modo decidido, cediéndole la muerte de muchos bichos, y dándole, por fin, la alternativa en Madrid el 30 de octubre de 1853, con toros de don Gaspar Muñoz.
Fue “El Tato” un torero torpón con capa y muleta, aunque muy valiente, y un matador, siempre certero y de gran estilo. Sus perfectas estocadas fueron tan famosas que todavía cuando a alguien se le desea un rápido fin, suele decirse: “Anda, y que te mate el “Tato”.
Su rivalidad con “El Gordito” hizo reavivar la pasión en el toreo, muy amortiguada desde la muerte de José Redondo, que había dejado artísticamente “viudo” al Curro, quien se valía de toda serie de trucos y habilidades para “ir tirando”, sin que la elegancia y maestría de Cayetano Sanz, la otra primera figura que había entonces, le hicieran mucha sombra. Pero surgió “El Gordito”, con su sorprendente estilo de banderillero y su personalísima gracia con capote y muleta, y en seguida se le buscó un competidor, que, como siempre, debía ser todo lo contrario, o sea, valeroso torero y buen estoqueador, condiciones que no brillaban precisamente en el arte de “El Gordito”. Y “El Tato” fue elegido para aquella competencia, que fue ruda, y apasionó durante varios años a la afición. Antonio Sánchez fue uno de los toreros más rumbosos y postineros que han existido; su buena figura, garbo y salero le hicieron popularísimo, contando en todas partes con innumerables simpatías. En la calle iba siempre irreprochablemente vestido de corto, con gran profusión de estupendas alhajas, y tuvo tanto cartel en las plazas como con las buenas mozas de su tiempo... Enamorado de una hija del señor Curro “Cúchares”, aunque éste al principio no vio bien el noviazgo, al fin consintió el matrimonio y, como de antiguo le tenía afecto y simpatía, desde que fue su hijo político le protegió con más cariño aún. Bien es verdad que “El Tato” no aprovechó mucho que digamos, en las plazas, los “sabios” consejos de su suegro, que fue un cuco del toreo, mientras que Antonio no pasó de ser un valiente, muy castigado de los toros, por su escasa maestría, aunque con la espada en la diestra tuviera usía y hasta excelencia. Y cuando estaba en el apogeo de su fama, toreando en Madrid con “Lagartijo”, la tarde del 7 de junio de 1869, el toro “Peregrino”, de don Vicente Martínez, cogió al “Tato” al entrarle a matar por tercera vez, infiriéndole tan tremenda cornada en la pierna derecha, que siete días después hubo de serle amputada, quedando inútil para la profesión. Más tarde le hicieron una artificial, con la que intentó volver al toreo, fracasando en su empeño.
Y desde entonces, hasta el día de su muerte, el 7 de febrero de 1895, “El Tato” vivió oscuramente en Sevilla, empleado en el Matadero, y con la amargura de verse olvidado de todo el mundo, él que babia arrastrado a toda la afición tras su persona …. Antonio Sánchez había nacido en Sevilla el 6 de febrero de 1831.
Curro Meloja - 1945
Fotografía: Álbum Fotográfico Taurino - "Curro Meloja", don Carlos de Larra - 1945