PEDRO ROMERO
Considerado como la figura más representativa de la historia del toreo, nació en Ronda el 19 de noviembre de 1754.
Su padre también quiso que aprendiera el oficio de carpintero, pero acabó por tener que enseñarle el suyo.
Según Cossío, la primera vez que pisó una plaza fue en una fiesta organizada por varios señores de Ronda en Los Barrios, Cádiz.
Siendo todavía un niño participó en dos corridas de novillos en Algeciras, sin el conocimiento de sus padres.
Dio sus primeros pasos profesionales junto a su progenitor.
En 1771, con diecisiete años, mató en Ronda su primer toro, como segundo espada de su cuadrilla durante la función benéfica que organizaba Francisco Romero.
En 1772 debutó en la plaza de Sevilla.
En Madrid se presentaría en 1775, en una corrida en la que su padre alternaba con Costillares; en calidad de sobresaliente, sin figurar en los carteles, mató dos toros, que le valieron inmediata atención.
El año 1776 fue el de su consagración; estoqueó 285 toros, y ya decían de él en Madrid que no había animal que le presentara dificultades. Al año siguiente comienza su competencia con el sevillano Pepe Hillo, una de las más apasionadas de la historia taurina, por los virulentos enfrentamientos entre los partidarios de ambos.
A finales de la temporada de 1794 pensó en retirarse para buscar un medio de vida. A pesar de sus ganancias, por una u otra causa no había conseguido ahorrar para mantenerse.
Según contaba él mismo, «ajustada la cuenta de los años en que he matado toros, en el espacio de 28 años, me parece que se puede arreglar que habré matado en cada uno de los dichos años doscientos toros por año, que a mi suma hacen 5.600 toros, y estoy persuadido de que quizá serán más».
Hay que añadir que en tan dilatada trayectoria no sufrió ni una sola cogida, ni el más leve rasguño, un caso único.
Se retiró el 20 de octubre de 1799, compartiendo cartel en Madrid con Pepe Hillo y su hermano Antonio Romero.
Por lo que se conoce, Pedro Romero era un espíritu fuerte y decidido, de gran vigor físico.
En 1830 se funda la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, de la que fue nombrado director por mandato directo de la Corona, con un sueldo anual de 12.000 reales.
Después de una breve estancia en Madrid, volvería a Ronda. En su ciudad natal muere el 10 de febrero de 1839.
Pedro Romero es el primer matador de toros que consigue respeto social dentro y fuera de los ruedos, y que dignifica la figura del matador de toros en la sociedad española.
Francisco de Goya lo inmortalizó en un retrato y en sus grabados de la Tauromaquia.
Fuente Documental: Real Maestranza de Caballería de Ronda
El retrato es del Museo Taurino del Conde de Colombí. Y extraído del Álbum Biográfico Taurino, elaborado por don Carlos de Larra "Curro Meloja" - 1945.