JUAN BELMONTE GARCÍA

Cuando apareció la luz eléctrica, el mundo se estremeció de asombro y de susto... Aquello de que al girar un pivotito se iluminara la habitación tenía que ser cosa del demonio... Hoy a nadie le extrañan los mayores alardes de la luminotecnia.

Pues en el Toreo señores, Juan Belmonte ha sido ... la luz eléctrica. Los aficionados de la antigüedad sólo conocieron la luz del candil “la luz de Montes”; luego, el petróleo de "Lagartijo" y después el gas de Rafael Guerra; pero hasta Juan Belmonte nadie les descubrió la luz diáfana y maravillosa que había de alumbrar el Toreo para siempre, aunque el descubridor fuera acogido con asombro, con dudas y..... ¡ con espanto ! Aquel mozuelo enclenque cargado de espaldas con piernas "de trapo", mentón saliente, "tan pequeñajo, tan desinificante", que avanzaba hacia el toro con aire de cansancio o de sacrificio y que cuando la fiera se le arrancaba "para comérsele" clavaba los pies en la arena, tensaba los músculos de sus remos febles enarcaba su pecho hasta tocar con la barbilla, y se erguía, majestuoso, desafiando a los pitones y dejando que se le acercaran hasta casi rozarle, para despedirlos y volverlos a atraer una y otra vez "sin enmendarse" con el lento y tranquilo juego de su capotillo o de su muleta ... aquello tenía que ser arte endemoniada cosa de brujería. -"Así" no se puede torear, decían los aficionados sesudos y ortodoxos ... Pero lo cierto es que desde entonces ya no se puede torear más que "así".

Y es que Belmonte impuso para siempre unos cánones desconocidos rompiendo moldes y terrenos, derrocando reglas, asentando el toreo sobre unas nuevas bases: parar, templar y mandar ¡La luz eléctrica! Hoy los grandes toreros son deslumbrantes arcos voltaicos; pero podrían ser tan luminosos si Belmonte no hubiera descubierto la primera bombilla eléctrica?  

Nació en Sevilla, 14 abril 1892. Duro largo, espinoso aprendizaje. Triunfo en Sevilla, 21 julio 1922. Asombro, espanto, discusiones, pasión...

Presentación en Madrid: marzo 1913. Más asombro y mayor, espanto, popularidad inusitada.

Alternativa. (Madrid. 16 octubre 1913. Padrino, "Machaquito"; testigo, Rafael "el Gallo"; toro de Olea.)

Competencia, seis años, con "Joselito". Época de Oro del Toreo.

Muerto José, sigue Juan su senda de caminante solitario, rey y señor de todos los caminos. Se retira dos veces; vuelve a los toros. Y vuelve más torero; matador, al final, seguro y perfecto; siempre genial y revolucionario.

Se viste de luces por última vez en 1937. Siendo ganadero, rejoneador -grande también en esto-, rico y con 53 años, cargado de gloria, sigue toreando por afición. "Así" no se puede torear.

Pero Belmonte torea así ahora, como toreaba así antes. ¡Arte del demonio ¡  ¡ La luz eléctrica !

CURRO MELOJA - 1945

Fotografía: Álbum Fotográfico Taurino - "Curro Meloja", don Carlos de Larra - 1945