LA TAUROMAQUIA COMPLETA
EL ARTE DE TOREAR EN PLAZA
TANTO A PIE COMO A CABALLO
Por: Francisco Montes “PAQUIRO”
PARTE SEGUNDA - ARTE DE TOREAR A CABALLO
CAPITULO X
DE ALGUNAS OTRAS SUERTES DE A CABALLO
ARTICULO PRIMERO
DEL MODO DE ACOSAR
Por bravas que sean las reses huyen por lo general en el campo cuando va sobre ellas un hombre a caballo; de aquí la diversión de acosar, que es muy bonita y nada expuesta.
El modo de hacerlo en el campo es meterse entre el ganado después de haber marcado la res que se quiere apartar, y empezar a seguirla entre todas las otras, procurando que vaya saliéndose de la piara, y así que esté enteramente fuera de ella, o en la misma circunferencia, irse derecho hablándole y haciendo ademan de ofenderla, con lo que sale huyendo, y se sigue de tras, llevando siempre cuidado de interponerse entre la piara, que es su querencia, para que continúe huyendo, pues si la ve clara se dirige hacia ella como un rayo. Cuando le faltan ya las piernas, o cuando son reses de mucho coraje, se suelen parar para acometer; en este caso se muda el viaje para dejarles libre la querencia, se acosan de nuevo, y se va a rematar a la piara.
Por lo que hemos dicho de esta suerte parece se puede inferir que no tiene lugar en las plazas, porque en ellas los toros embisten al bulto; no obstante salen muy a menudo algunos que huyen hasta de su sombra, y estos no habría otro modo de hacerles presentar en suerte que acosándolos hasta que se parasen.