LA TAUROMAQUIA COMPLETA
EL ARTE DE TOREAR EN PLAZA
TANTO A PIE COMO A CABALLO
Por: Francisco Montes “PAQUIRO”
PARTE SEGUNDA - ARTE DE TOREAR A CABALLO
CAPITULO VII
DEL MODO DE PICAR A CABALLO LEVANTADO
Para picar a caballo levantado se necesita no solo mucha destreza, sino también un caballo de buena boca, y bastante avisado.
Este modo de picar es enteramente diferente de los demás, y consiste en dejar llegar al toro a la vara, terciando un poco el caballo hacia la izquierda, y conforme esté aquel en el centro, en vez de despedirlo del encontronazo, dejarlo seguir hacia el brazuelo del caballo, que en este tiempo se habrá alzado de manos, y echándose hacia a la derecha buscando los cuartos traseros del toro, y saliendo con pies. La cogida no puede jamás verificarse en esta suerte en haciéndola a tiempo, pues que cuando el toro está humillando para meterse debajo del caballo, lo libra éste en virtud del movimiento que hace sobre las piernas.
Esta suerte, como se ve por su explicación, es sumamente bonita, pero muy difícil, y tiene un mérito particular. El famoso Luis Corchado era sobresaliente practicándola, y el desgraciado Pablo de la Cruz, muerto de un tiro que le disparó un malhechor en el camino de San Lúcar de Barrameda, su patria, era también aventajado ejecutándola.
Sus proporciones son tan buenas, que sea el toro boyante, pegajoso, que recargue, o abanto, se hace del mismo modo y se remata con la misma facilidad.