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34 - CAPITULO XIV - DE ALGUNAS OTRAS SUERTES DE A PIE - ARTICULO II - DEL SALTO SOBRE TESTUZ

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 LA TAUROMAQUIA COMPLETA

 EL ARTE DE TOREAR EN PLAZA

 TANTO A PIE COMO A CABALLO

 Por: Francisco Montes “PAQUIRO”

 

PARTE PRIMERA  -  ARTE DE TOREAR A PIE

CAPITULO XIV 

DE ALGUNAS OTRAS SUERTES DE A PIE

ARTÍCULO II 

DEL SALTO SOBRE TESTUZ

Parece que el famoso Lorencillo cuya ligereza sabemos que fue extremada, lo ejecutaba con mucha limpieza, y que su discípulo, el célebre y desgraciado José Cándido, no le cedía en nada dando esta clase de salto.

 

Se puede hacer esta suerte de dos modos, o bien estando parado, citando al toro, y esperándolo hasta que entre en jurisdicción y humilla para recoger el bulto, en cuyo momento se le pone el pie en la raíz de los cuernos y en el medio de la cabeza o testuz, para librarlo todo de un sallo y caer por la cola, saliendo con todos los pies, o bien, y es lo menos frecuente, salir a él con diferente viaje, y cuando se llegue a embrocar dar el salto del modo dicho. De cualquiera de ellos es una suerte muy lucida, y que necesita que el diestro reúna en un grado muy superior las cualidades necesarias para torear. 

 

Los mejores toros para ejecutar esta suerte son por supuesto los boyantes, pero tampoco deben dar ninguna clase de cuidado los que se ciñen, los que ganan terreno, y hasta los que rematan en el bulto, en teniendo la precaución de que, conserven piernas y tengan la cabeza bien puesta, pues muchos toros la tienen muy descompuesta por naturaleza. Los loros que dan más cuidado en esta suerte son los revoltosos, pues por el mucho celo que tienen por los objetos, y la fuerza con que hemos dicho se sostienen sobre las manos en toda clase de suertes, pueden detenerse un poco, alzar la cabeza, ver el bulto por cima, sallar y engancharlo; o bien, por solo detenerse, no dejar el centro libre y caer el torero sobre él. Así es que encargo muy particularmente que no se haga esta suerte con esta clase de toros.