- EL IV MARQUÉS DE MARIALVA -
EL IV MARQUES DE MARIALVA
Fue y sigue siendo la figura más popular y admirada de los cavaleiros portugueses del siglo XVIII, el cuarto marqués de Marialva D. Pedro José de Alcántara de Menezes Noronha Coutinho, hijo de D. Diego de Noronha (Maestro de Campo General de la Província de Estremadura), y de Joaquina Maria Madalena de Conceição y Menezes (3ª Marquesa de Marialva, 5ª Condessa de Cantanhede, y 12ª Senhora da Vila de Cantanhede).
Nació el 9 de noviembre de 1713 y murió el 22 de febrero de 1799. Era un verdadero noble en el más amplio significado de la palabra: bueno, generoso, valiente, circunspecto, leal y dedicado a su soberano. El rey D. José I, de quien fuera Caballero en la recamara, lo distinguió con su estima, concediéndole el título de IV Marqués de Marialva, y lo tenía como uno de sus amigos más cercanos. Más allá de ese cargo, fue consejero de guerra, diputado de la Junta de los tres estados y general de caballería. Fue Maestro de Picaria (equitación) de la Reina Dª María I de Portugal, madre de D. Juan VI de Portugal.
El Marqués de Pombal tenía a Marialva en gran consideración, no solo por el carácter de su personaje, sino también porque era -como decía entonces el pueblo- uno de los tres Pedros ante los que se rompió la omnipotencia del primero ministro, por estar escudado con el cariño particular del monarca. Cuando ocurrió el terremoto de Lisboa en 1755, fue el Marqués de Marialva encargado por el poderoso estadista de tomar las medidas que estimase convenientes, para evitar que los piratas argelinos aprovechen la oportunidad para desembarcar en las costas de Portugal, robando y devastando las ciudades cercanas.
El IV Marqués de Marialva fue el cavaleiro picador más excelente de ese corte, no solo en la práctica sino también en la teoría. Las máximas que estableció los redujeron a un tratado, y aún hoy este sistema de equitación es conocido por su nombre “El Arte de Marialva”. El libro donde sus reglas están compendiadas, que continúan en uso, tiene el título: Luz da Liberal e Nobre Arte de Cavallaria. Fue impreso en 1790, ofrecido al príncipe de Brasil D. Joao, y firmado por Manuel Carlos de Andrade, uno de sus discípulos. Dicho tratado, se fundamenta tanto en la antigua equitación portuguesa como en la tradición ecuestre europea de origen inglés, francés e italiano. Su doctrina constituye la biblia de la Escuela Portuguesa de Arte Ecuestre de Lisboa, restaurada en 1979, y su fuente de inspiración no habría sido otra que el propio marqués de Marialva, hábil jinete especialmente ducho en el salto.
NOTA.-
En el Dictionário da língua portuguesa, el término marialva se define como “referente às regras de cavalgar à gineta; mulherengo, conquistador ; bom cavaleiro ; individuo de família distinta que se occupa de cavalos e de touros e leva vida ociosa e dissoluta …”. Por lo que, tal definición puede asociarse históricamente al arte de la equitación “a la gineta”.