EL JARIPEO - Por: D. José María Martínez Parras
EL JARIPEO
En México se celebra un espectáculo, el Jaripeo o Charreada, donde se realizan varias suertes con ganado vacuno que proceden de antiguas suertes o faenas camperas que ya se practicaban en España en los siglos XVII y XVIII.
La Charreada es quizás a fiesta más popular de México y constituye el máximo exponente de la Charrería. Consiste en realizar una serie de ejercicios, denominados genéricamente suertes charras y que consisten básicamente en lazar, colear y jinetear.
Lazar al toro
La Charrería es un término de origen español con el que se conocía, en siglos anteriores, al conjunto de las actividades tradicionales de la ganadería: en el siglo XVI se instalaron ganaderos españoles procedentes del Campo Charro de Salamanca, que introdujeron ganado vacuno. Como las faenas de campo, como herrar o capturar el ganado, se hacían de igual manera que en Salamanca, se les dio el nombre de Charrería, denominándose charros a los vaqueros que las realizaban. Hacia principios del siglo XX, algunas de estas faenas comenzaron a practicarse también como un juego durante las fiestas locales. La popularidad que alcanzaron estos divertimentos llevó a la creación del primer Grupo de Charros, en el año 1921. En la actualidad se cuenta con mas de 900 grupos repartidos por la mayor parte del país y agrupados en la Asociación Nacional de Charros que está encuadrada dentro de la Confederación Deportiva Mexicana.
La Charrería se practica en instalaciones especialmente diseñadas para ello que se llaman lienzos charros.
La Charreada se compone de diez suertes, que realizan los charros vestidos con un atuendo característico, unas individualmente y otras en equipo, teniendo todas ellas un límite en el número de intentos o en el tiempo, para su realización. De las suertes que forman una Charreada se hacen con toros las colas, el jineteo y la terna.
La Cola o Coleadero, que consiste en derribar un toro en plena carrera cogiéndolo de la cola con la mano desde la propia montura. La faena de colear es quizá la más vistosa de todas las faenas charras y tan antigua como la charrería misma pues ya se practicaba en el siglo XVI a campo abierto.
El Jineteo de Toros consistente en montar un toro y resistir sus envites. Para poder tener más agarre, se utiliza un pretal, cuerda que, a modo de faja, se le coloca a los animales, para que el jinete se pueda sujetar.
La Terna, que consiste en lazar a un toro de la cabeza y de las patas y después derribarlo. Es la suerte más antigua y participan tres charros a caballo.
Pepe Hillo en su Tauromaquia ya hablaba de la suerte de derribar las reses a caballo con la mano, o de coger las reses con lazo desde el caballo.