En la imagen, el diestro Miguel Báez y Espuny - "Litri"
Para realizar esta suerte la muleta debe estar en la mano derecha y montada con la espada, mientras que la mano izquierda debe sujetar la punta del engaño por detrás de la espalda. Lo clásico es citar al toro de perfil, ofreciéndole el costado izquierdo, para, en el momento en que éste inicia la arrancada, girar noventa grados y colocarse frente a él. Cuando el toro ha metido la cara, el torero levanta levemente la muleta barriendo su lomo, para girar y quedar otra vez de perfil, en posición de repetir. En todo momento, los pies permanecen juntos. Aunque Manuel Rodríguez «Manolete» (1917-1947) no fue su inventor, a este pase se le da el nombre de manoletina por formar parte de su repertorio habitual y popularizarlo, además de por haberlo ejecutado de manera magistral.
En la imagen, el diestro Benigno Aguado de Castro
Hay variantes de manoletinas en las que el torero en todo momento permanece de perfil o, por el contrario, frente al toro.
En la imagen, "manoletina" muy personal del diestro Juan García Jiménez - "Mondeño"
Muy similar es la giraldilla que se diferencia de la manoletina en que, durante su realización, no se sujeta la muleta con la mano izquierda.
Fuente: Junta de Andalucía. Consejería de Gobernación. Dirección General de Espectáculos Públicos, Juego y Actividades Recreativas. Cuadernos de Aula Taurina: Las Suertes del toreo, por D. José María Martínez Parras.