En la imagen, el diestro Miguel Báez y Espuny - "Litri"
Es el pase fundamental y más antiguo del toreo de muleta.
Se llama así porque se realiza con la mano izquierda, que es la mano natural de usar la muleta, ya que la espada va en la derecha. Para ejecutarlo, el torero se coloca frente al toro con los pies juntos o, más usualmente, con la pierna derecha adelantada y dando el medio pecho. A continuación, lo cita y adelantando un poco la muleta, embarca al toro y se lo trae, a la vez que adelanta la pierna izquierda o de salida. Posteriormente, se lo pasa por delante mientras va girando la cintura hasta llevar al toro al límite del brazo. Conforme se da el pase, se va levantando el pie derecho que, al finalizarlo, avanza un paso y se queda en posición para ligar el siguiente pase natural o rematar con un pase de pecho o de otro tipo. Cuando se da el pase natural, la mano derecha, que empuña el estoque, puede apoyarse en la cadera derecha.
En la imagen, el diestro Miguel Báez y Espuny - "Litri"
Lo más ortodoxo es dar el pase natural con la muleta en paralelo con la cabeza del toro y no oblicua y llevar al toro en el centro de la muleta, nunca con el pico, salvo en el instante en que se le da salida.
El pase natural puede ejecutarse de dos maneras: por bajo o por alto. Es por bajo cuando se remata hacia atrás, sacando la muleta por debajo de la pala del asta del toro, al que se le obliga a describir una trayectoria en forma de signo de interrogación. Y es por alto cuando se saca la muleta por encima del toro, sobre las astas. Generalmente, el pase por alto suele ser el último pase natural que se ejecuta en una serie y el que precede, por lo tanto, al pase de remate. Algunos llaman a este natural, pase de alivio.
En la imagen, el diestro Juan Silveti Reynoso
A veces, el matador se ayuda ligeramente del estoque para ejecutar un pase natural. Estos pases se denominan naturales ayudados, y pueden darse a modo tanteo, para evitar quedar al descubierto en un momento de viento, para ofrecer una superficie de muleta mayor o, simplemente, para darle más plasticidad a la suerte.
En la imagen, el diestro Francisco Girón Díaz - "Curro Girón", lidiando un toro de Miura
Fuente: Junta de Andalucía. Consejería de Gobernación. Dirección General de Espectáculos Públicos, Juego y Actividades Recreativas. Cuadernos de Aula Taurina: Las Suertes del toreo, por D. José María Martínez Parras.