- EL TOREO DE MULETA -
EL TOREO DE MULETA
El toreo de muleta comprende gran variedad de suertes que se denominan genéricamente pases o muletazos. No todos ellos tienen la misma repercusión entre los espectadores ni el mismo significado dentro del desarrollo de la faena, por lo que, cada una debe instrumentarse en la fase de muleta correspondiente. En función del momento en que suelen ejecutarse, los pases de muleta se pueden clasificar en muletazos de recibo, toreo fundamental, suertes de adorno y remates.
Aunque la faena de muleta puede iniciarse de múltiples formas, hay algunas que son las más habituales. A veces, el comienzo puede ser espectacular, interpretándose entonces pases como el cartucho de pescado, el litrazo, el péndulo o el cambio con la muleta. Más frecuentemente, la faena se inicia tanteando al toro, pudiéndole o cuidándole, en cuyo caso lo más apropiado es interpretar pases como las dobladas o el toreo a dos manos, aunque estas suertes también se pueden realizar en otras fases de la faena, sobre todo al final.
Se denominan suertes fundamentales las que desde los inicios del toreo de muleta han constituido la base de cualquier faena. Son el pase natural, el derechazo y el pase de pecho.
Por último, los adornos y remates con la muleta constituyen un a gran variedad de suertes de todo tipo que se pueden ejecutar prácticamente en cualquier momento de la faena; para iniciar o rematar las series en redondo de naturales o derechazos; adornarse al fin al de la faena, una vez que se ha toreado al toro; para llevarlo de un lugar a otro del ruedo, etc. Dentro de este tipo de suertes, hay unas que generalmente se interpretan repetidamente como la manoletina, mientras que otras se ejecutan aisladamente, o alternativamente con otras.
Hay otra clasificación que permite ordenar las suertes según su ejecución interna, sólo dependiendo de cómo se dan, de cómo se coloca el torero y de cómo se coge la muleta.
De acuerdo con este criterio, los distintos pases se agrupan en tres modalidades distintas: pases normales o regulares, pases contrarios o cambiados y pases ayudados.
Esta clasificación se basa, en primer lugar, en el hecho de que, en la interpretación del pase, intervenga una sola mano o las dos.
- En el caso de que en la ejecución del pase se utilice una mano, que es lo más frecuente, puede ocurrir que el diestro lleve la muleta en la mano del lado por el que embiste el toro o en la otra mano. En el primer caso, los pases se llaman normales o regulares y, en el segundo, contrarios o cambiados. En el toreo natural, el matador torea con la palma de la mano, mientras que en el toreo contrario lo hace con el dorso.
- En el supuesto de que el torero utilice en la ejecución de la suerte las dos manos, los pases se llaman ayudados.
En cada caso, la muleta puede sacarse para rematar el pase por encima de la cabeza del toro, por delante de su cara o por debajo.
Cualquier pase puede incluirse en alguno de estos grupos independientemente de que sea un pase fundamental o un adorno, del momento de la faena o del significado que tenga. Son pases normales: el natural, el derechazo, el circular, el pase de la firma y la manoletina. Son cambiados: el pase de pecho, el pase por alto, los pases de trinchera, el molinete y el afarolado.
Las dobladas y algunos pases ayudados pueden ser normales o contrarios.
A todas estas suertes hay que añadir aquellas en las que el toro no pasa y que corresponden a dos grupos distintos: el trasteo con la muleta y un tipo de adornos denominados abaniqueos y desplantes.
De acuerdo con todo lo anterior, los pases de muleta se han agrupado en:
- muletazos de recibo o de inicio de faena,
- toreo a dos manos,
- toreo fundamental,
- adornos y remates, y
- trasteo con la muleta.
Fuente: Junta de Andalucía. Consejería de Gobernación. Dirección General de Espectáculos Públicos, Juego y Actividades Recreativas. Cuadernos de Aula Taurina: Las Suertes del toreo, por D. José María Martínez Parras.