Por el diestro Juan Barranco Posada "Juan Posada", Vitoria - 1952
La revolera y la serpentina son suertes de adorno que se suelen ejecutar como remates a quites también de adorno. Después de unas gaoneras, de unas chicuelinas, de unos faroles, etc. , aunque, a veces, también se dan para rematar una serie de verónicas. En ambos casos, se trata en realidad de una larga natural por bajo en la que el capote se despliega alrededor del cuerpo del torero, a la vez que éste gira, de manera semejante a como lo hace en la navarra.
La revolera se ejecuta citando con el capote cogido con las dos manos como si fuese a darse un lance del delantal. Una vez arrancado el toro, el torero suelta la mano más próxima al animal, dándole al capote una vuelta por la espalda y haciendo girar al toro en torno suyo; en este movimiento, el torero se cambia el capote de mano por la espalda al tiempo que gira sobre sí mismo. El lance se remata saliendo el diestro de la suerte andando y de espaldas al animal o parado y en actitud de desplante y con la mano que lleva el capote en la cintura.
Fuente: Junta de Andalucía. Consejería de Gobernación. Dirección General de Espectáculos Públicos, Juego y Actividades Recreativas. Cuadernos de Aula Taurina: Las Suertes del toreo, por D. José María Martínez Parras.