- SEÑAL -

 De la señal que cada ganadero emplea para sus reses —generalmente en la oreja, en la que se hace un corte, cuando se hierra el becerro y cortan las cerdas de la cola—, poco he de decir, pues existe pequeña diferencia entre unas y otras señales.

Antiguamente, según nos cuentan, había vacadas en las que solían señalarse sus reses en diferentes sitios del cuerpo; en unas dabase un corte en la papada de la res (a las procedentes de ésta se les decía los «toros de la campanilla); otros criadores señalaban en la cara de la res, valiéndose de una incisión hecha por encima de la nariz del becerro, y la parte de piel desprendida con el tiempo, ya seca esta tira, formaba una especie de borla, que caía sobre la nariz, siendo conocidos éstos por los "toros del pinganillo"; otros ganaderos cortaban al becerro el rabo, dejando colín al toro, procedimiento de ventajas positivas y más práctico que ninguno. 

 

En recuerdo, admiración y respeto a Don Antonio Fernández de Heredia - Doctrinal Taurómaco de "Hache" - 1904