Ganadería: Excmo. Sr. D. Eduardo Miura
Divisa: Verde y negra en Madrid y encarnada y verde en provincias.
Historia:
Los toros de Miura son conocidos en la plaza de Madrid desde el año 1849.
Procede esta vacada de la casta conocida por la de los Gallardos del Puerto, siendo el origen una ganadería fundada en 1750 por D. Marcelino Quirós, con vacas andaluzas y toros navarros.
Adquirieron todas las reses los Sres. Gallardo Hermanos, del Puerto de Santa María, quienes después de medio siglo la vendieron en cuatro porciones.
Una de estas la adquirió D. José Luis Alvareda, a quien compró D. Juan Miura 388 reses en 1848. Luego compró 220 vacas de Gil de Herrera; más tarde 100 novillos de Cabrera y 519 vacas de Núñez de Prado.
El año 1854 echó a sus vacas dos sementales de Arias Saavedra, y con todo ello fue enseguida su ganadería una de las más famosas.
A la muerte de D. Juan pasó a la propiedad de su viuda y muy pronto a la de su hijo D. Antonio, en cuyo poder alcanzaron sus toros renombre universal.
Hace veinticinco años que cruzó 30 vacas con un eral de Veragua, con buen resultado.
Cuando falleció D. Antonio heredó la vacada su hermano D. Eduardo, quien la sigue cuidando con esmero.
Son los miureños toros de mucho sentido, que aprenden en la plaza mucho más que los de las otras ganaderías. No se les puede torear repetidas veces por el mismo lado, ni hacer salidas falsas en banderillas y mucho menos torearlos de muleta desde lejos y sin empapar, ni dar muchos pinchazos en el último tercio.
Para matar a estos toros hay que dar pocos pases desde muy cerca y asegurar pronto.
Algunos salen muy bravos y nobles, y estos suelen superar a los mejores Saltillos y Muruves; pero no hay una corrida de Miura en la que no salga alguno con malas ideas que quiera hacer carne.
Los toreros tienen prevención a esta vacada y no dejan de tener explicación los reparos, pues tienen un fatídico historial: Jocinero mató a Pepete en 1862; Chocero a Yusío, en 1875; Perdigón al Espartero, en 1894; Desertor a Dominguin en 1900, y Agujeto a Posadas, en 1907.
Además de esto, puede afirmarse que no hay corrida de este ganadero en la que no haya dos o tres cogidas.
Generalmente son bravos en varas, haciendo la pelea con poder y sequedad.
Hay toros negros, berrendos, cárdenos, chorreados y colorados. Los más bravos están entre los negros y los chorreados, y, generalmente, cuando tienen más de los cinco años se dejan torear mejor que los cuatreños.
Si fuera posible, los toros de esta ganadería debían pasar de la suerte de varas al tercio final, sin que les pusieran banderillas, que no necesitan, pues el segundo tercio es para avivar y los Miuras tienen eso de sobra.
Fuente documental:
Biblioteca Digital de Castilla y León - Biblioteca Digital Taurina
https://bibliotecadigital.jcyl.es/
Obras: Catecismo Taurino por don M. Serrano García-Vao Madrid - 1908
Hierros y divisas de las ganaderías de toros de España (1888)
Indicador de hierros divisas y señales de ganaderías asociadas (1914) por don José Emilio Pinar