EL HERRADERO

Antes de proceder a las operaciones de la Tienta por Acoso y de la Tienta en Corral, en una vacada, y después en otras, se verifica el herradero de los becerros y becerras. 

Se da el nombre de herradero al acto que tiene lugar cuando a las reses jóvenes se les marca o pone, el hierro distintivo de la ganadería.

Para llevarlo a efecto, se reúnen las reses en un corral cerrado que tiene comunicación con otro, al que se hace, salir a uno de los animales dispuestos, siendo sujeto y derribado en seguida por los vaqueros o personal encargado, y en esta situación se saca del fuego la marca de la ganadería que se aplica a la parte del cuerpo que se acostumbra en cada una, siéndolo por regla general en la cadera derecha o en las palomillas. 

Se le cortan luego las orejas y punta de la cola y se aplica barro sobre las quemaduras de la marca y número, soltando al torete a la ganadería.

Durante esta operación, por regla general, el ganadero inscribe el nombre que ha de tener el bicho, el del toro y vaca padres, su pinta y cuantas circunstancias lo merezcan o se crean convenientes.

En España, como por regla general se ejecuta el herradero con becerros de poca edad, es fácil derribarlos y marcarlos. En cambio, en América, donde se efectúa cuando tienen más tiempo, la operación ofrece serias dificultades, y hay que hacerla en campo abierto, rodeando al ganado gran número de jinetes, estrechándolo a fuerza de vueltas, y cuando esto se ha conseguido, los enlazadores sujetan a los bichos por los cuernos o la cabeza con unos lazos de cuerda y los gauchos les cogen de las patas, habiéndolos caer. 

Una vez derribados, y a una orden del que dirige la faena, se procede a marcarlos, donde instantáneamente se les puede aplicar el hierro. 

 

 

 

 - - - - - - - - - -

 

En recuerdo, admiración y respeto a D. Leopoldo Vázquez y Rodríguez, Luís Gandullo y D. Leopoldo López de Saá - La Tauromaquia - 1895