-- TIENTA EN CORRAL --
LA TIENTA EN CORRAL
Para llevar a cabo la prueba de bravura de los becerros en esta forma, se previenen las reses conque haya de practicarse la operación en un corral inmediato, próximo al lugar en que ha de efectuarse y de fácil acceso al mismo.
En el corral que ha de servir de tentadero, provisto, como es consiguiente, de los burladeros necesarios, permanecer a únicamente un peón auxiliar, el director de la operación y un vaquero.
Por regla general, contra querencia o en sitio conveniente de la corraleta que en muchas ganaderías hoy es una placita bien acondicionada, está situado un vaquero o un picador de toros a caballo con vara de detener, de puya corta.
Corral
El peón auxiliar tendrá prevenido un capote de brega para defender al jinete en las caídas, o llamar la atención de la res.
Así prevenidos él tentador y peón auxiliar, se mete en la corraleta al becerro, el cual si arranca con fe y coraje al picador, si recarga o da de otro modo pruebas de bravura y condiciones de lidia y el ganadero o encargado de dirigir la operación queda satisfecho, se le señala para toro; y si no sucede así, en tal caso. Como en la tienta por acoso, se le destina para la labranza o a ser corrido en las novilladas y capeas.
Las mismas operaciones y en idéntica forma, se verifican también con las becerras o vacas para clasificarlas según su bravura y trapío en vacas de vientre o de labor.
Excusado es decir que de la escrupulosidad conque se verifican las tientas, depende en absoluto el que las razas conserven su bravura, no decaigan las ganaderías, y hasta que mejoren de condiciones las crías que a su debido tiempo han de ser lidiadas.
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En recuerdo, admiración y respeto a D. Leopoldo Vázquez y Rodríguez, Luís Gandullo y D. Leopoldo López de Saá - La Tauromaquia - 1895