LA SUERTE DE VARAS - CLASIFICACIÓN
LA SUERTE DE VARAS - CLASIFICACIÓN
Con respecto a la clasificación de las reses, para la lidia en general, la suerte de varas tiene también su clasificación respecto a las aptitudes que los toros demuestran en ella, denominándolos boyantes, pegajosos, toros que recargan y abantos.
Boyantes
Se da el nombre de boyantes a los toros bravos que toman su terreno en cuanto se lo enseña el picador, y por consiguiente, picándolos en regla, no hay exposición de sufrir percance alguno.
Los toros boyantes se subdividen en blandos, duros y secos.
Blandos
Se llama blandos a los que se duelen al sentir el castigo y no aprietan en el momento del encontronazo, y por regla general cocean en los estribos a la salida, y realizan ésta con el cuello torcido.
Los toros blandos, por lo tanto, son fáciles de picar.
Duros
Los duros, en cambio, no se sienten al castigo, no cocean a la salida, salen con el pescuezo derecho y al entrar empujan bastante.
Codiciosos
Los codiciosos son aquellos que una vez consumada la suerte, y al salir de ella se revuelven y se colocan en espera de otro objeto a que acometer.
Pegajosos
Se conoce por toros pegajosos, a los que aun cuando tengan libre la salida no la toman y se quedan en el centro tirando derrotes con el deseo de hacerse con el bulto, y cuando lo consiguen desarmando al picador, cuesta mucho el separarlos de él porque no les hace mella el castigo.
Que recargan
Toros que recargan son aquellos que al llegar a la garrocha y sentir el puyazo, acometen con tanta o más codicia que los pegajosos.
Abantos
Se da el nombre de abantos en el primer tercio, a los que quedan cerniéndose delante del bulto, no llegan en muchas ocasiones a la garrocha y se escupen, y en otras la toman tirando derrotes para desarmar, pero sin hacer fuerza en el encontronazo.
Con esta clase de toros hay que tener mucha destreza y mucho brazo, a fin de evitar el que consigan lo que se proponen con su continuo cabeceo, y se les debe picar con precaución, puesto que como consecuencia de su propia cobardía, hacen extraños que exigen no poca atención por parte del diestro.
En recuerdo, admiración y respeto a D. Leopoldo Vázquez y Rodríguez, Luís Gandullo y D. Leopoldo López de Saá - La Tauromaquia - 1895