EN TROPEZANDO O CAYENDO EL CABALLO (SI ESTÁ EN SUERTE), NO DESAMPARE EL REJÓN. |
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Si al mismo acometer se resbalase, tropezase el caballo ó si cayese, tenga cuidado que el rejón no pase, lo mismo que al caballo sucediese; que él solo allí (si acaso peligrase y la fiera la mira en él pusiese) le podrá libertar, bien manejado, sacando el golpe de la fiera errado. |