LOS CÁNONES DEL REJONEO
LOS CÁNONES DEL REJONEO
Al igual que en el toreo a pie, en el rejoneo, existen unos principios básicos, unos cánones para lidiar al toro o para realizar las distintas suertes, a los que los rejoneadores deben tender. Las principales reglas pueden resumirse en las siguientes:
- Siempre que lo permita el toro, se debe ejecutar la suerte en el centro del ruedo, yendo de frente; clavar, a la altura del estribo, de arriba abajo y de forma perpendicular, y templar, es decir, acoplar el galope del caballo a la velocidad del toro que le persigue.
- El mérito de toda suerte aumenta si se hace despacio, dejándose ver, no entrando a traición o por sorpresa, con elegancia, con limpieza, y de forma ajustada, dejando llegar al toro en los encuentros. También si se remata con temple.
El clavar en los medios tiene más valor ya que el jinete tiene que dominar al caballo, obligarle a que vaya hacia el toro, no dejar que el caballo se abra. Clavar con el toro cerrado en tablas, tiene menos mérito ya que, en este caso, la reunión es obligada pues el caballo no puede irse, no puede huir, por tener a un lado las tablas y al otro el toro.
Aunque, en general, pasar por dentro tiene menos mérito, hay situaciones en las que es una demostración de valor y de precisión importantes.
En la dialéctica rejoneo más fácil o meritorio, es más difícil hacer la suerte con el toro a favor de querencia, por emplear el animal todas sus facultades en la embestida, que entrar por los terrenos en los que el toro no aprieta. Una posición muy característica es la denominada de dentro a fuera, que puede adoptarse cuando el toro tiene querencia a tablas. En ella el toro se sitúa en el tercio o en los medios y el caballo con la grupa pegada a las tablas. En esta posición, el rejoneador va al encuentro del toro desde los terrenos de dentro hacia los de fuera, cuarteando o de frente, aprovechando la embestida del animal a favor de la querencia.
El ir y salir con serenidad de los encuentros depende de la capacidad del jinete, de la doma y de la confianza que el caballo tenga en quien lo monta. El caballo, como el hombre, tiene un miedo instintivo al toro, por eso cuesta mucho trabajo poner al caballo frente al toro.
El caballo debe llevar la cara siempre inclinada hacia el lado que torea. Cuando el caballo va al encuentro y sale de él con la mirada fija en el toro, con el cuello girado hacia sus astas, se dice que tiene "buena expresión".
No se debe valorar positivamente a los rejoneadores que van al toro a gran velocidad o clavan vertiginosamente, ni a los que lo sorprenden en los encuentros, ni a los que abusan de largas galopadas, ni a los que clavan a la grupa, ni a los que llevan al caballo con la cara vuelta o cabeceante, sin querer ver al toro, señal inequívoca de su poca doma o confianza en el jinete. Asimismo, se deben evitar las pasadas en falso y los ejercicios ecuestres sin sentido.
El duque de Pinohermoso en su "Decálogo del Rejoneo", que trata fundamentalmente de la forma de ir al toro y de clavar, plasmó los principios básicos que definen la pureza en la ejecución de las suertes del rejoneo. Estos principios son:
1. - Amarás a los caballos y los trabajarás de tal manera que luego no te protesten durante la lidia.
2. - Procura que no los toquen, pues, además de ser feo, dificultará su doma.
3. - No hagas uso habitual de los auxiliadores.
4. - Déjate ver por el toro. No entres nunca por sorpresa.
5. - Al clavar, ve de frente y, en el momento de hacerlo, procura que el caballo, con perfecta colocación de cabeza y cuello, mire siempre a la res.
6. - Deja llegar a ésta hasta el propio encuentro del caballo (no del estribo) y clava de arriba abajo.
7. - Al torear, lleva a la res templadamente de un tercio a otro.
8. - En los rejones de muerte, de la manera de llevar éstos dependerá el resultado que obtengas.
9. - Las suertes hay que realizarlas a ser posible en los medios, y si no, al sesgo (cuando el toro se entablera) o de dentro a fuera.
10. - Las suertes que se realizan por dentro, amparándose en las tablas, no tienen valor alguno.
Cuando intentes algún ejercicio de alta escuela, procura hacerlo correctamente, como si no hubiera toro en la plaza.
Fuente Documental: Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo - Autor: don José Mª Martínez Parras
Junta de Andalucía – Consejería de Gobernación – Dirección General de Espectáculos Públicos y Juego – Sevilla, 2006