EQUIPAMIENTO DEL CABALLO DE REJONEAR
EQUIPAMIENTO DEL CABALLO DE REJONEAR
Los arreos
Se conoce con el nombre de arreos al conjunto de piezas, más o menos ornamentadas, que lleva el caballo y que permiten al jinete ir montado de forma cómoda y segura y conducir al animal. Se denominan así por ser los elementos que sirven para arrear al caballo que se monta. Es sinónimo de guarnición, aparejo o arneses. Los arreos comprenden la montura o silla de montar y la brida.
Los caballos de los rejoneadores españoles llevan el denominado aparejo vaquero, introducido también por Antonio Cañero, mientras que los de los portugueses llevan un aparejo propio.
El aparejo vaquero español
SILLA DE MONTAR
La montura
La montura clásica es la silla vaquera que consta de: cuerpo o asiento de la silla, zalea, cincha y estribos, a lo que hay que añadir la baticola y el pecho petral.
El cuerpo o asiento es el armazón de la silla y va recubierto de la zalea que es una especie de funda, hecha de piel de borreguillo, sobre la que se sienta el jinete. En la parte delantera de la silla hay una protuberancia, denominada perilla, que impide que el jinete se vaya para adelante. La silla remata posteriormente en la concha, llamada así por la forma que tiene y cuya finalidad es impedir que el jinete se desplace hacia atrás.
Hasta la década de 1970, la montura más habitual era la silla vaquera, pero a partir de entonces se ha generalizado el uso de una montura mixta entre la vaquera y la portuguesa, llamada injertada, en la que se ha sustituido la perilla por un borrén, lo que permite al jinete encajar mejor en la silla y, por lo tanto, que vaya más seguro sobre el caballo.
La cincha
La cincha es una correa de 5 o 6 cm de ancho que pasa por debajo del vientre del animal y que sirve para sujetar la silla sobre su dorso. Va entre la zalea y el cuerpo de la silla y se ajusta mediante hebillas.
Los estribos
Los estribos llamados vaqueros son unas piezas de hierro en las que el jinete apoya los pies. Van unidos al cuerpo de la silla a través de unas correas que se denominan aciones de estribo. Su forma y tamaño permiten que el jinete saque los pies fácilmente, en caso de necesidad por una caída o cualquier otro accidente.
El pecho petral
El pecho petral es una correa que va unida a la parte delantera de la silla y que pasa por delante del pecho del caballo, sujetando la silla y evitando que se vaya hacia atrás. No siempre se utiliza.
La baticola
La baticola es una correa de cuero que se fija a la parte posterior de la silla y que termina en una especie de ojal donde entra el maslo de la cola del caballo. Sirve para evitar que la silla se desplace hacia delante. No siempre se utiliza.
La manta estribera
En la parte delantera de la silla va la manta estribera, doblada a lo largo. Se denomina así porque debe llegar hasta la altura de los estribos.
BRIDA
La brida comprende las riendas, el bocado y la cabezada o collar.
Las riendas
Las riendas son dos correas de cuero con las que el jinete conduce al caballo, que están sujetas al bocado a ambos lados de la boca y que van, una por cada lado del cuello, hasta las manos del jinete.
El bocado
El bocado es una barra de metal que se coloca dentro de la boca del caballo y que va sujeto a la cabezada. El jinete ejerce el control sobre el caballo por medio de la presión que ejerce en el bocado.
La cabezada
La cabezada, llamada vaquera, está compuesta por una serie de correas de cuero que se colocan alrededor de la cabeza del caballo y sirve básicamente de soporte para fijar el bocado y las riendas. Hay dos tipos de cabezadas:
- la cabezada sevillana que lleva ahogadero, que es una correa de cuero de unos 2 cm de anchura que parte de la carrillada derecha, rodea las quijadas y se abrocha en la carrillada izquierda.
- la jerezana que lo no lleva.
Uno de los elementos más característicos de la cabezada vaquera es el mosquero, que cae sobre el testuz y cuya función es la de quitar las moscas de los ojos y las orejas del caballo cuando se balancea al moverse. Hay dos tipos de mosqueros:
- de borlas de cerdas, que es más de vestir
- de tiras de cuero, que le da al caballo un aire más campero.
Además de llevar estos arreos, el caballo suele ir acicalado y ricamente adornado para resaltar su estampa. Aunque a veces llevan el tupé y las crines sueltas, lo más habitual es que vayan trenzadas en una trenza corrida y encintada o con otros adornos de pasamanería como borlas de cerdas, madroños, etc.
Respecto a la cola, la normal es que esté íntegra y que vaya suelta, aunque, a veces, va trenzada bajo la baticola, recogida en una trenza, anudada con el clásico nudo vaquero o cortada, lo que también le da un aire campero.
De trenzar las crines y la cola, de colocar las cintas o listones, en definitiva, de enjaezar a los caballos se encargan los "mozos de cuadra".
EL APAREJO PORTUGUÉS
El aparejo que utilizan los caballos portugueses es equivalente al vaquero, aunque mucho más lujoso. Quizás el elemento más significativo y diferencial sea la montura denominada silla portuguesa que se ha desarrollado de la silla francesa del siglo XVIII. Está hecha de ante y cuero y en la parte delantera y trasera lleva borrenes, que permiten que vaya bien ajustado el rejoneador. Utilizan estribos de madera con apliques metálicos que van cerrados por delante para proteger los pies de los rejoneadores al evitar que los toros puedan meter por aquí los pitones.
Los caballos del paseíllo van especialmente acicalados. Llevan una cabezada de color negro con apliques o clavos metálicos, llamada de cortesía; pecho petral de gala, de correa más ancha de lo normal y adornada también con apliques o clavos de cabeza cónica de cobre amarillo o plateados, y que remata en un penacho de plumas que llevan en la cabeza; la capa, que es una especie de mantilla de color y bordados en consonancia con la casaca del rejoneador y que va bajo la montura o insertada en ella; las alforjas, a juego con la capa, y situadas detrás de la montura y la cinta o sobrecola.
Fuente Documental: Cuadernos de Aula Taurina: El Rejoneo - Autor: don José Mª Martínez Parras
Junta de Andalucía – Consejería de Gobernación – Dirección General de Espectáculos Públicos y Juego – Sevilla, 2006