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1932 - Madrid - La Voz 21 marzo - Por el maestro: Corinto y Plata

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AÑO

1932 - Madrid

Fecha

21 de Marzo de 1932

Referencia

LA VOZ - Por el maestro: CORINTO Y PLATA

Hechos

Corrida de Novillos, celebrada el día 20 de Marzo de 1932 en la Plaza de Toros de Madrid.

Diestros: Félix Rodríguez II, Vicente Martínez (Niño de Haro) y Antonio González (Pilín).

Ganadería: Dª Carmen de Federíco (Murube).

Resúmen

- !Pilín! !Pilín!

- ¿Quién llama?

- ¿Vive aquí un buen torero?

- ¿Se refiere usted a Félix Rodriguez II?

- No señor. Me refiero a un chico se Sevilla que le llaman Antonio González, !y Pilín de mote!

- ¿Como decía usted un buen torero! Yo entendí Félix.

- ¿Pero va a resultar que no lo es Pilín?

- Yo respondo a lo que se me preguntaba al principio.

- Y a lo que concretamente le pregunto ahora, ¿no quiere usted contestar? ¿No salió ayer Pilín en hombros de los entusiastas desde la plaza de Madrid, y después de haber cortado la oreja del novillo de su debut?

- !Sí! !Claro!

- Es que yo no recuerdo que ayer saliera así, en hombros, otro artista mñas que ése... !Quizá porque no hubiese más! ¿No le parece? - No me parece. Artista, lo que se dice artista, como no se refiera usted a Félix Rodríguez II, no vi otro. - !Usted está "chalao", con perdón sea dicho! !o no entiende del asunto de que yo le hablo!... Aludo, para que me comprenda, a un chico valeroso él, menudillo él, con gracia y salero de la tierra andaluza; que levanta de los asientos al público; que recuerda, en unos momentos nada menos que a nuestro señor don Juan Belmonte, y en otros, a ese torerillo - !poca cosa!- que se llama don Maniel Jiménez..... 

- ¿Tiene usted fiebre por una casualidad? Aspirina; a sudar en la cama, y mañanita, tan bueno... A esto le llaman gripe. No es cosa de cuidado.

- Hablo en serio.

- No hombre. En serio, hay que hablar de la facilidad, del dominio, de la sabiduría, de la elegancia; todo eso reunido en una figura gallarda y elegante de torero. En una palabra, de Félix Rodríguez II. El muchacho este, de Salamanca, tiene la desenvoltura y el desahogo de un Gallito, la maestría de un Marcial, el buen tono de Antonio Márquez....

- !A ver una camisa de fuerza para este desdichado y delirante caballero!

- ¿Usted vió los lances de capa de Félix? ¿Usted vió la faena primera de muleta, con aquellos pases suaves, sin una sola violencia, y mandando siempre en el toro? ¿Recuerda aquel soberano par al cambio, en que los palitroques quedaron unidos, verticales como astas de banderas? ¿Recuerda cómo ganó la cabeza en aquel otro par maravilloso? ¿Recuerda aquellos dos quites lentos, suaves, largos, bellísimos, que arrancaban exclamaciones de asombro?

- Ya lo creo; como recuerdo que en el cuarto toro, desconfiado porque el novillo le pegó un palo y lo zarandeó, ya no quiso ni ver al novillo, que estaba estupendo....

- ¿Estupendo? Estupendos, inenarrables, sin comparación , los dos enemigos que le tocaron a su ídolo.... Si no se torea bien a dos merengues, ¿cuándo se va a torear? Dóciles, sin una tendencia mala, sin fuerza, cayéndose, porque estaban derrengados de los cuartos traseros; ¿me dirá usted que lancear y muletear aquello era menos fácil que torear al carretón? Hubiera sido cosa de matarlo. Esos novillos los torean bien... !los cuatro espontáneos que, dos a dos se arrojaron al ruedo, y que en realidad eran dos parejas de ilusos!

- Y Pilín con el estoque, ¿qué?

- ¿Y Félix?

- Los dos pinchazos del tercero y la estocada, y luego, la habilidad al matar al sexto, ¿no le dicen nada? !Compare usted con Félix!

- Es que en el cuarto novillo, que no se arrancaba y que desarmaba, ¿no vió usted cómo entraba Félix sin trampa ni carton? ¿Es que no pinchó bien en el primero? Usted, señor, no entiende de esas cosas...

- No, no entiendo. !Pero aquellos molinetes del sexto toro!... !Pero aquel pase afarolado, todo ritmo y fantasía, que provocó un alboroto!.... Aquéllo, no, ¿verdad?

- !Al enemigo era a lo que había que mirar! !Aquel infeliz inválido!

- Aun reconociéndolo, ¿no es cierto que sabe hacerlo Pilín? ¿Usted me quiere decir que la oreja y la salida en hombros no son rigurosamente ciertos?

- También las cortó otras veces el Niño de Haro, y también salió por la puerta grande y en plan de figura de la novillería....

- Es que el Niño de Haro no estuvo mal. Con la muleta en el segundo novillo hizo cosas realmente de torero enterado y de valiente sin trampa ni cartón.

- Conforme; pero ¿y en el quinto? ¿Me quiere usted decir qué pasó en el quinto?

_ Pues, señor; lo que les pasa a todos los toreros del mundo alguna vez. !Que se "alobó"! ¿Usted no cree que se "alobó" el Niño de Haro?

- No, señor. Quien se "alobó" de verdad en el quinto fué Félix.

- Pues a Pilín no le ocurrió nada de eso.

- Porque con cucarachas reumáticas no es costumbre; a no ser que uno sea la negación del toreo

- Volviendo al Niño del Haro....

- Que estuvo mal.

- Que estuvo regular. Y bien en uno.

- Como usted quiera.... Pero del ganado no se quejaría.

- Del ganado no se pudo quejar ninguno de los tres.

- Pues... !que viva Félix Rodríguez II!

- Pues... !que viva Pilín!

Fuente documental

Fotografía:  J. Laurent  Copia a la albúminaBiblioteca Nacional de España