Resúmen |
Media entrada al hacer el paseillo. Sol y temperatura primaveral. Aplausos a Félix. Los toreros lucen lazos negros por la muerte de su camarada Álvarez Pelayo.
PRIMERO.- "Uracán" (!Eh, señor ganadero, que falta una hache!). Negro zaíno. Fortuna se aprieta bien en cuatro lances, que se ovacionan. El quite, tan apretado como los lances y verdaderamente de torero, arranca otra ovación en honor del bilbaíno. Aldeano también oye palmas en su turno. Y Félix dibuja cuatro lances superiosísimos, y la ovación aumenta. !Esto marcha!. El primer tercio resulta precioso porque el toro es bravo y noble y los muchachos tienen ganas de trabajar. Los rehileteros cumplen brevemente. Fortunita muletea por ayudados bajos, valiente y con dominio, doblándose bien con el novillo, que es bravísimo y pegajoso. La faena se prolonga demasiado, y el bilbaíno abrevia; entra a matar con decisión y atiza una entera algo del lado de acá. (Palmitas)
TERCERO.- "Matador". Negro lombardo. Parece que algo reparado del ojo izquierdo y haciendo cosas feas. Félix Rodríguez saca todo el partido posible del cegato, arrimándose, como es su obligación; pero todos estamos conformes en que el enemigo no se presta para hacer maravillas. Entre el peonaje, inexplicablemente. surge el barullo y el desacierto, y el público se enfada. Ovacionamos un buen puyazo de Relámpago Chico y un quite apuradísimo en caida al descubierto de Aldeano. Y a otra cosa. Los banderilleros cumplen en su cometido con acierto, y se les aplaude. Félix Rodríguez II sale a la lucha con el animal de Santa Coloma, que está bronco y nada fácil, y con valor, dominio y arte se hace con el enemigo, entre ovaqciones generales al torero enterado. Como la cosa no ofrece perspectivas de faena de gran lujo, entra Félix a matar superiormente y deja un gran pinchazo. (Palmas) El novillo continúa cada vez más descompuesto y con ganas de perjudicar. Un desarme y otro pinchazo en hueso. Otro, que clava en el palo de una banderilla; media estocada más, e impaciencias entre los concurrentes. Otro golpe más. Un "sartenazo" hondo, del que sale trompicado. Media estocada en otra intentona, y se acaba el asunto.
CUARTO.- "Lucifer". Negro. Un espontáneo se arroja al ruedo en el mismo momento en que el toro llega a la barrera. El muchacho vacila, cae, y el toro arremete furioso. Inexplicablemente se encoge el "Capitalista" debajo del estribo, el astado pierde el objeto y se evita un desaguisado gordo. "Lucifer" se presenta poco propicio para el lucimiento, y Fortuna lancea para cumplir el trámite. (Anotamos que también este novillo está reparado de la vista del ojo derecho) Fortunita sale a bregar con el pajarraco, da unos muletazos buenos y otros vulgares, y en cuanto ve ocasión deja media arriba, que escupe "Lucifer". Una entera muy atravesada, que deja ver la punta por el flanco, da fin del asunto. Hay ciertas manifestaciones poco gratas.
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