AÑO :
1932 - Palma de Mallorca
Fecha:
18 de octubre de 1932
Referencia:
LA LIBERTAD - Por el maestro: RECORTE
Hechos:
Corrida de Toros celebrada en la Plaza de Toros de Palma de Mallorca el día 16 de octubre de 1932.
Diestros:
"Chucho Solórzano", "El Estudiante" y Pepe Gallardo.
Ganadería:
Resumen:
Los seis coquillas han sido bravos y bonitos, y tan sólo el quinto ha ofrecido peligro por la forma de jugar la cornamenta. El tercio de quites en cuatro toros ha sido una competencia de arte, valor, temple y gracia. Si uno se ceñía y templaba, el otro se templaba y ceñía tanto o más. Si uno remataba apretado, el otro terminaba de rodillas y el de después se metía dentro del bicho. Si uno abanicaba capote a la espalda, el otro quitaba por "gaoneras", poniéndonos en pie al ver cómo los pitones le rozaban las caderas.
Sobre todo, esa magnífica labor de Chucho Solórzano con el capote, donde su arte y elegancia, su sello artístico, ha preponderado la oportunidad en su intervención en quites y su colocación. Gracias a una de éstas no hemos lamentado una desgracia fatal para un picador y un monosabio en una caída al descubierto. Con valor se interpuso entre la fiera y los hombres, y su maravilloso capote se llevó prendido al bicho, que no pudo desarrollar su instinto y quedó rendido por una serie de lances gallardos.
La labor del mejicano con la muleta también ha sido sobresaliente. La faena a su primer toro fue tranquila, torera y artística; pero todavía más torera y artística y excelente fue la del cuarto. Los seis muletazos iniciales fueron algo de belleza incomparable. Con los pies pegados a la arena, erguido el busto, dejó llegar al cornúpeto, movió ligeramente la franela en suave movimiento por alto, y uno tras otro surgieron dos ayudados, dos altos y dos contrarios, a los que no puede ponérseles reproche alguno, si no es el de ser excesivamente ceñidos.
"El Estudiante", que también ha triunfado toreando con valor y arte a sus dos y en los quites de los de sus compañeros, ha sido el menos afortunado. Parecía como si el asesor tuviera interés en hacerle fracasar, porque en sus dos toros ordenó cambiar la suerte de varas con inaudita celeridad. Al primero, muy bravo y con mucha casta, no le rompieron un pelo, porque el piquero de tanda no pudo "agarrarse". Al quinto, que era el peligroso, le faltó un puyazo. Al segundo le hizo una magnífica faena a base de la mano izquierda, con dos buenas series de tres naturales y los correspondientes de pecho, y en el quinto logró dominar a fuerza de valor y meterse en el terreno del bicho, terminando por arrodillarse.
Pepe Gallardo, ha cortado las orejas y el rabo del tercero.
Dicho queda que con el capote ha estado a gran altura. Su toreo firme, templado, ceñido, franco y con mando seguro, ha emocionado a esta afición.
Sus dos faenas de muleta, sobre la virtud artística, han tenido la de acusar a un torero enterado y valiente, cosas que si parecen antagónicas en este tiempo, hoy ha denunciado Gallardo que en él se congregan. En ambas, el diestro ha pisado el terreno adecuado, y cuando ha sido preciso se ha metido en el del enemigo. La variedad, el valor y el arte fueron las características de Gallardo como muletero. Variedad, valor y arte.
Fuente:
Fotográfica: http://fotosantiguasdemallorca.blogspot.com.es/2010/11/la-plaza-de-toros.html