- LA FIESTA, NEXO DE UNIÓN ENTRE FRANCIA Y ESPAÑA - 

Una corriente intelectual francesa ha creado desde el siglo XIX en la gran literatura o en el arte más relevante, los valores estéticos de la Tauromaquia.

Por: S.E. Bruno Delaye  - Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Francia en Madrid (España)

El éxito de la corrida en el sur de Francia tiene orígenes antiguos (las primeras corridas tuvieron lugar en Bayona en el siglo XVII). El éxito alcanzado en estos últimos años se debe a varios factores:

-El ambiente festivo que se vive en las corridas de toros en las ciudades y en los pueblos, muy similar al ambiente de las ferias en España. Congregan a todas las generaciones y a todas las clases sociales. Lo necesitamos.

-El peso de las tradiciones locales y regionales con componentes específicos como las corridas landesas o camarguesas.

-La existencia de una corriente intelectual francesa que, desde el siglo XIX hasta hoy, ha celebrado, en la gran literatura o en el arte más relevante, los valores estéticos de la Tauromaquia, de Montherlant a André Masson, de Michel Leiris a Simone de Beauvoir. Ir a los toros es un acto «cultural» y una «actitud social», incluso para muchas personas que no provienen de regiones taurinas.

Ahora que la mundialización tiende a lijar las identidades formando un todo insípido, la fiesta brava sigue siendo un espectáculo auténtico que no da cabida a ninguna trampa, ni a ningún artificio. Los toros no mienten. Un verdadero torero no puede hacer trampas. La valentía se escenifica en un desfile estético, en estado puro, donde sólo la verdad habla. La corrida no tolera la mentira y, así, puede atravesar el tiempo y seguir siendo un momento de pureza, cuyo gran valor puede apreciarse en la sociedad del espectáculo de hoy en día.

Los toros también son un rito social. Es el almuerzo que degustamos con nuestros amigos antes de la corrida, con la esperanza de asistir a algo grande. Es la alegría compartida con los compañeros de tendido cuando el genio del torero nos deja sin respiración. Es la fiesta que sigue para celebrar la grandeza de la tarde u olvidar nuestra decepción. Este rito social crea un ambiente distendido, muy superior, a mi juicio, al que puede existir en otras atracciones populares.

Los toros son también historias de héroes y de leyendas. Se puede hablar sin cesar sobre una tarde -en realidad sobre unos minutos- de la apoteosis de Curro Romero o de Rafael de Paula, veinte años, treinta años después, con la misma emoción. ¿Quién puede hablar tanto sobre unos escasos minutos de la vida de un artista o de un campeón? En ello, consiste la magia del mundo de los toros, que forja leyendas y héroes a partir de emociones estéticas que desafían al tiempo.

Por último, los toros acercan a los hombres. Creo que la afición taurina es uno de los mayores vectores de acercamiento entre los pueblos español y francés. En mi calidad de Embajador de Francia en España, me alegro de la existencia de este vinculo tan fuerte.

Ahora que va a debutar la feria taurina más respetada del mundo, San Isidro, me alegro de que dos grandes maestros franceses tengan el honor y el mérito de participar en ella. La afición francesa estará junto a ellos y junto a sus compañeros de lidia, grandes figuras españolas.

¡Qué magnífico nexo hispano-francés en este mes de mayo de 2008!

Bruno Delaye - Embajador de Francia en España

Fuente Documental: 

ABC – Especial San Isidro 2008 – Madrid, 08 mayo 2008.