Referencia |
Un Piquero.... Alejandro González de La Algaba |
Anécdota |
En el año 1960 (día 16 de junio) en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla, se celebró la Corrida del Corpus Christi en la que alternaron los diestros Manolo González, Jaime Ostos y Curro Romero, para lidiar reses de la ganadería de Clemente Tassara. Se registró un lleno de público. Manolo González en el cuarto toro cortó una oreja, Jaime Ostos en el quinto dio una vuelta al ruedo y Curro Romero hizo una gran faena en el tercero, malograda con la espada y en el sexto -un toro a contra estilo- se limitó a trastearlo. Al doblar el toro, mucho público abandonó la plaza sin saber que Curro había pedido que saliese el sobrero “Tomatero”, también de la ganadería de Tassara y de 500 kilos de peso; pero acaeció un problema, que todos los picadores habían abandonado la plaza y hubo que rescatar por vía de urgencia a uno que iba camino de Los Gabrieles, la fonda de Plaza de Armas en que se vestían las cuadrillas. El picador contactado fue Alejandro González -varilarguero de La Algaba- que había sido contratado como reserva aquella tarde y ya se había mudado de ropa en la misma plaza, y acabó subiéndose al caballo vestido de calle y realizando un soberbio tercio. Mientras daban con él, Curro se hartó de pegarle lances a aquel toro de Tassara, convirtiendo la plaza en un manicomio desenfrenado. Ayudados por alto indescriptibles, redondos inenarrables, naturales llenos de naturalidad y empaque inigualables y de remate un desplante de rodillas a dos dedos de los pitones del toro. Una estocada hasta la gamuza al toro del que cortó dos orejas que le franquearon de par en par la primera Puerta del Príncipe de su larguísima carrera. |