| Anécdota |
Las cuadrillas del Gordito y Mazzantini llegaron a Cádiz un día antes del en que debían torear una corrida, hospedándose ambas en la misma fonda.
En la cuadrilla del Gordito figuraba el picador Pinto, y en la de Mazzantini , Badila. Éste, para entretenerse, bajo al salón y se puso a tocar el piano.
El tío Pinto, que pasaba por la puerta del salón, al oir tocar se asomó y se quedó asombrado, saliendo a escape en busca de sus compañeros, diciéndoles:
- Vení, Sarguero; vení, Bienvenida; vení.... vení....
Le siguieron riéndose. Al llegar a la puerta del salón ya estaba el veterano Pinto asombrado otra vez como si hubiese visto un fantasma.
-¿Qué ocurre, tío Pinto?- le dijeron.
- Mirai- les dijo con un acento especial y hasta medroso-, mirai, es Badila, que ..... que ... está tocando .... !er pífano!
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