| Anecdota |
Por la estrecha relación que existe entre el miedo y la lidia de reses bravas, no hay una capital donde no haya existido y exista siempre un lidiador que sea el hazmerreir.
En Bilbao hace doce años estuvo de moda el célebre "Barichas", a quién unos aficionados muy guasones hicieron creer que había sido contratado para salir como banderillero en la Plaza de Vista Alegre. "Barichas" estaba loco de contento porque iba a realizar sus sueños de toda la vida, alternando en tan importante Plaza. Pero aquellos buenos aficionados (entre ellos Tomás y Victor Arana, el popular Fernando Pereira, Talento, y otros) le hicieron creer que no le dejaría el gobernador por carecer de coleta. "Barichas", con objeto de evitar el menos inconveniente, adquirió una trenza y rogó con toda el alma a aquellos amigos tan guasones que se la clavasen.
Y ya se habían provisto estos guasones de tachuelas y un mazo de madera, cuando una persona llegada oportunamente les hizo comprender lo peligroso de la operación.
A aquello debe "Barichas" no haber salido cogido sin necesidad de torear.
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