- TERCIO DE BANDERILLAS -
Por su gran interés didáctico e informativo, y con el fin de facilitar y potenciar el conocimiento de la fiesta de los toros, reproducimos con admiración y respeto parte de la obra de D. José María Martínez Parras, publicada en Cuadernos de Aula Taurina: Las suertes del toreo, editada por la Junta de Andalucía - Consejería de Gobernación – Dirección General de Espectáculos Públicos, Juego y Actividades Recreativas. Sevilla 2002.
TERCIO DE BANDERILLAS
Dibujo - El diestro Rafael Guerra Bejarano “Guerrita” – Citando a banderillas
El tercio de banderillas tiene como objetivo recuperar o avivar al toro, aplomado en la suerte de varas. También tiene otra finalidad: la de ver el comportamiento del toro cuando toma el capote del subalterno que lo pone en suerte y durante la ejecución de los pares de banderillas, comportamiento que el matador deberá tener en cuenta en la faena de muleta. De ahí el interés de que se banderillee por los dos lados.
El poner las banderillas corre normalmente a cargo de los subalternos, a quienes por esta razón se les llama también banderilleros, si bien en algunos casos lo hace el propio matador.
El mecanismo de poner banderillas siempre es el mismo, independientemente de cual sea la forma de ejecutar la suerte. Lo más ortodoxo es que el banderillero, al acercarse al toro, lleve los brazos algo extendidos y en posición horizontal, gane la cara al animal y cuadre o haga la reunión entre los cuernos o, mejor, delante del pitón de salida, es decir, «asomándose al balcón», no a cabeza pasada. A la vez que gana la cara al toro y cuadra, el banderillero debe bajar los brazos, «sacar los palos de abajo», es decir, levantar los brazos por encima de la cabeza, juntarlos y clavar las banderillas arriba, por detrás del morrillo, saliendo de la suerte, apoyándose en los palos, lo más airosamente posible.
La acción fundamental para realizar la suerte de la forma más segura posible, es ganar la cara al toro, es decir, cuadrar justo antes de que el toro humille porque así cuando éste dé el derrote el banderillero ya ha clavado.
La zona más adecuada para realizar la suerte de banderillas es por fuera de las rayas de picar, es decir, en el tercio del ruedo, que es donde el banderillero está más seguro por disponer, tras la reunión, del espacio suficiente para librarse de la posible persecución del toro. Por ello, el banderillear cerca de las tablas puede ser peligroso y el hacerlo en los medios deja al torero desamparado si el toro «hace hilo con él».
Aunque el mecanismo de banderillear es siempre igual, hay varias maneras de ejecutar esta suerte:
al cuarteo,
de sobaquillo,
a la media vuelta,
al sesgo,
al relance,
al quiebro y
al violín.